FLESHGOD APOCALYPSE (ITA) «Veleno» CD 2019 (Nuclear Blast Records)
Se define la dicotomía como la división de un concepto o de una materia teórica en dos aspectos, especialmente cuando son opuestos o están muy diferenciados entre sí. ¡Colorea y aprende con Teo! Y desde que descubrí a los FLESHGOD APOCALYPSE me pasa un poco eso pero a tres bandas: ¿atiendo al Death Metal, a la parte sinfónica o a las dos a la vez? Los italianos son una banda difícil de escuchar debido a la densidad de la propuesta, debido a que la parte sinfónica está tan integrada en la metálica que es indivisible y te la tienes que gozar así, como con su nueva obra, “Veleno”.
“Fury” abre la marcha con ese ritmo machacón marcado por cortesía de David Folchitto (STORMLORD) que se muestra implacablemente preciso, y ya percibimos el sello de FLESHGOD APOCALYPSE: la producción es brutal, todo suena, y ahí está la dualidad y mi preocupación. Cuando digo que todo suena es que “todo”: la batería, las guitarras, los arreglos orquestales, las entradas y salidas de teclados clásicos, los coros barrocos, el cuarteto de cuerda… Se puede apabullar por ser Death Metal, al igual que si le añadimos la vertiente más Technical, pero es que los italianos le añaden además la tercera variable que es el Symphonic y son demasiadas cosas entrando a la vez por dos orejas. Del mismo modo, ahí está la preocupación, porque ya sabemos cómo funcionan estas cosas en directo; a no ser que esté muy bien ecualizado en mesa de mezclas, las guitarras y la batería se van a comer el resto de instrumentos, y en una banda como ésta, perder la parte operística y sinfónica es perder gran parte de su identidad.
No obstante, el primer aluvión está pasado y siguen desgranando un embriagador “Carnivorous Lamb” y los dos Francesco, Ferrini al piano y a las orquestaciones y Paoli a la guitarra y la voz, realizan un trabajo de gran altura. El estribillo está especialmente logrado por el contraste entre los growls y la límpida voz del bajista Paolo Rossi, trabajando como ICS Vortex en DIMMU BORGIR, que empieza en registros altos y no hace nada más que seguir subiendo. “Sugar” es otra sublime pieza de Death Metal Técnico aderezado con unas endiabladas líneas de piano recordando por qué PAGANINI es una de las grandes influencias y otro estribillo de aupa: “Push! Push! Push! Push! / So let me see you push / The hunter has become the prey / The master’s turned into a slave”. Llegamos así a la primera instrumental del álbum, “The Praying Mantis’ Strategy”, que, con sus tensos coros femeninos, nos llevan a “Monnalisa”, donde rebajamos el muro sónico y tenemos un tema menos saturado que respira, con una intención muy RAMMSTEIN en las vocalizaciones pero con un resultado final más épico y sinfónico, con un emotivo fragmento de piano que demuestra que no todo es correr y tocar 10000 notas por minuto.
Pero no te confíes, toma bofetada con “Worship and Forget” y rematamos con una muy CRADLE OF FILTH, “Absinthe”, grandilocuente, excesiva, con unas tareas vocales compartidas de nuevo entre los Francesco (por cierto, ¿qué les pasa a todas estas bandas con el Hada Verde, con la Fée Verte?). Si te flipa el comienzo de “Pissing on the Score”, lo entiendo, pero si también te flipa el resto del desarrollo y como toda la banda danza alrededor del piano de Ferrini es porque es el orden correcto de las cosas y no se puede argumentar nada en contrario. Después de tanto trallazo y después de aquel “Monnalisa”, deja que los FLESHGOD APOCALYPSE te pongan la banda sonora a tu paseo nocturno por el cementerio: “The Day We’ll be Gone” es hermosa, decadente, romántica, con la embriagadora voz de Veronica Bordachinni. “Embrace the Oblivion” suena terrible en su acepción más positiva, melodiosa, densa como melaza, equilibrada entre el Death y lo Sinfónico y lanzando un alegato hacia Κυβέλη, la Madre Tierra, la Cibeles griega en su parte final, con esa melancólica melodía de cierre que enlaza con el breve interludio de “Veleno” que cierra un disco, por otra parte, redondo.
He escuchado este álbum en su edición DeLuxe, que incluye una versión del “Reise, Reise” de RAMMSTEIN y todo el “Veleno” grabado al completo en versión instrumental, y me lo he puesto del derecho y del revés, por delante y por detrás y ¡oh, niños y niñas, me voy ahora mismo a comprarme una levita! Incluso la variación con respecto a álbumes anteriores en el concept art de la portada, con ese diseño tan del estilo de El Bosco, me ha gustado.
Habrá gente que sea más de la etapa de “Oracles”, otros del “Labyrinth” e incluso de la etapa del “King”, pero FLESHGOD APOCALYPSE siguen, en su fuero interno, siendo los mismos: Technical Symphonic Death Metal. “Veleno” es otro paso de gigante en una banda difícil de escuchar por lo denso de su música, pero eso no significa que se hayan reblandecido o hayan probado cosas raras (si una cosa funciona, ¿para qué cambiarla?).
[Review: Cesar Luis Morales]
Nota - 10
10
Nota
Habrá gente que sea más de la etapa de “Oracles”, otros del “Labyrinth” e incluso de la etapa del “King”, pero FLESHGOD APOCALYPSE siguen, en su fuero interno, siendo los mismos: Technical Symphonic Death Metal.