SARKE (NOR) «Gastwerso»

El disco del mega proyecto de banda SARKE, “Gastwerso”, es una verdadera joya para los seguidores del Black Metal Nórdico, de toda la rutilante historia Vikinga… pero que sean capaces de apreciar la creatividad de estas mentes notables a la hora de fusionar sonidos, estilos y detalles líricos. Un trabajo que está integrado por músicos que comparten (o han compartido) batalla con TULUS, MINAS THIRIT o SATYRICON. Nombro estas bandas (y dejo fuera algunos proyectos que siguen en un estricto únderground noruego) para que lentamente vayan haciendo una idea de la calidad y estilo de este disco.

Abre una canción de esas que llaman a la guerra. “Ghost war” es una poderosa pieza que tiene toda la furia de ese War Metal de mediados de los ´80´s pero con un ritmo más quedo, más con tintes de himno. Las bases son fuertes, la voz es clara y profunda, una garganta podrida que, lentamente nos va levantando para seguirlos a la batalla que haga falta.

Las canciones que continúan por este trabajo contienen una densidad atmosférica muy bien conseguida con elementos variados y detalles de orquestación que, a priori, parecen simples. Desde unos teclados oscuros de iglesia arrasada, como guitarras que sueltan riff´s elaborados que pueden fusionarse con el mejor Metal Pagano. Las influencias de la banda (según sus propias palabras) son una decena, y podemos apreciarlas en cada tramo: MOTORHEAD, KREATOR o CANDLEMASS. La presencia tan apretada del bajo le da un puntaje extra porque, si bien es Death&Roll, la velocidad nunca llega al caos descontrolado e irrefrenable, es intenso pero no adrenalínico.

Nos detenemos ante una verdadera joya, una canción tan épica como poética. “The endless wait” está cortada con otra espada, se sale por completo de lo que escuchamos hasta ahora y en lo que queda del disco. Tiene unos toques desesperados de balada, pero es una narración de una hechicera que desfallece en pie en las antiguas eras vikingas, o en la Primera Guerra, no importa, es atemporal, y cuando la voz agraciada de “Lena Fløitmoen” entra… es como estar ante un haz de luz que hace grises todas las sombras, y con un leve viento arrastra las cenizas. Sorprendente y maravillosa.

De ahí en adelante los tonos y las temáticas van variando, así como las interpretaciones. La voz elige en dónde poner más esfuerzo, dónde más calor, y donde más despreciable ironía al mejor estilo Lemmy. La interpretación en cada canción es áspera y cruel, pero en ningún momento se pone extrema, al contrario, queda muy sujeta a un guion más ceñido a lo emotivo que a lo técnico.

Atmósferas paganas, riffs atemporales que podrían cuadrar, en un cambio de tempo, con cualquier otra banda de la escena Metal… Pero SARKE tiene mucho oficio y experiencia para juntarse con estos otros músicos fanáticos y cegarnos con detalles tan bien introducidos como en la oda que despide el disco “Cribs Hand”. Luego de una intro a buen ritmo, va disminuyendo hasta dar con un suave piano, melancólico, de rendición, que da paso de nuevo a la voz de Lena Fløitmoen que ya termina con nosotros. Un solo de guitarra, con algo de Blues en su ADN, nos deja mirando hacia algún centenario árbol, que crece en una colina lejana, testigo de la más terrible de las batallas de otra guerra inútil.

Si tuviera que decir qué es “Gastwerso”… me quedaría sin etiquetas. Hay Death, toques de Black, Gótico y Pagano, pero la velocidad está bien controlada, la épica de las interpretaciones, a veces, no condice con las letras. Es lo de menos, este nuevo proyecto de SARKE debe ser guardado junto a algún deslucido tomo del Simarillion, un VHS de películas en blanco y negro… Y nuestros mejores trabajos de MAYHEM.