Criticas - novedades

SAVES THE DAY (USA) «9» CD 2018 (Rude Records)

Por Antonio José Lastres

Tal vez me equivoque, pero no pocos recordarán, allá a finales de los 90s, a una banda que intentó hacerse un hueco entre toda la música comercial que florecía en la época. Hablamos de SAVE THE DAY, banda que se movía entre aquello que se conocía como pop-punk con temática emo (ya saben, BLINK 182, SUM 41, FALL OUT BOY…).  Si bien esta banda originaria de Nueva Jersey nunca consiguió el prestigio y fama de sus coetáneos, si nos dejaron algún que otro memorable trabajo para la época como “Through Being Cool” (1999).

Esos tiempos ya han pasado, y ahora la banda se mueve en otra liga. Ahora, en 2018, los estadounidenses regresan tras cinco años con Chris Conley como único miembro original en activo de la banda, repasan sus más de veinte años de carrera musical bajo el prisma del vocalista, quien resume en nueve canciones lo que para él ha sido esta aventura musical hasta la fecha.

Siendo realistas, no encontraremos nada nuevo en este disco. Pocas bandas de este estilo han decidido innovar en algún momento de su carrera. Si te gustó esta banda en algún momento, te gustará su nuevo trabajo, si no, olvídate. Tal vez encontremos una atmósfera más optimista en las letras de Chris, quien ya ha pasado de ser un veinteañero con serias dudas existenciales a ser una estrella del rock.

Sin embargo, los ajenos al género (y otros tantos que no) huirán despavoridos ante esta propuesta descafeinada, vacía y anacrónica. Canciones como “Save the Day” o “Suzuki” terminarán por chirriarte debido a esa voz de adolescente metida a calzador por un Chris de casi cuarenta años.

Tal vez haya momentos divertidos e incluso dignos como “Side by Side”, donde la guitarra solista tirará bastante del carro para desviar la atención sobre el apartado vocal.

Si aún sigues aquí puede que te agrade algo más “Kerouac and Cassady”, mucho más interesante en el apartado musical que todo lo escuchado previamente. Las influencias más alternativas florecerán, pero no dejará de ser en un contexto netamente adolescente e infantil. “It’s Such a Beautiful World” volverá a divertir al más entregado valiéndose de una sección rítmica muy dinámica. Será un espejismo para lo que viene detrás, como “Rosé” o “1997”, un homenaje a la trayectoria de la banda con un bajo interesante, pero poco más a no ser que quieras conocer las aventuras de Chris en estos últimos veinte años.

“Rendezvous” ilusionará durante sus primeros segundos para volver a sumirte en el mismo ambiente empalagoso y descafeinado solo apto para fans de la banda. Para rematar, la banda (Chris más bien) dejará para el final “29”, una ida mental de 21 minutos cuyo propósito es desconocido. Puede que el disco, en un contexto de banda y trayectoria gane enteros, pero como pieza musical deja bastante que desear lo cojas por donde lo cojas.

En definitiva, un disco que solo podrá gustar a fans incondicionales de la banda o como mucho a los seguidores del género que los acoge en cuestión. Un disco anacrónico, sin ápice de originalidad alguna y que ni por asomo marcará ningún hito.

Nota - 4

4

Nota

En definitiva, un disco que solo podrá gustar a fans incondicionales de la banda o como mucho a los seguidores del género que los acoge en cuestión.

User Rating: Be the first one !
Mostrar más

Entradas relacionadas

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Botón volver arriba