Por Lluís García Sola
Tan cierto es el hecho de que hace años que pasó el boom de las bandas metálicas de Power sinfónico con frontwoman al frente, como el hecho de que no paran de aparecer y confirmarse grandes formaciones dentro del género, especialmente en el territorio europeo. Y precisamente ahí encontramos a los italianos SINHERESY que nacieron a finales de la pasada década como una cover band de NIGHTWISH para, poco después, emprender una aventura propia. Así pues, tras una primera demo, el EP “The Spiders and the Butterfly” y su álbum debut, “Paint the World”, nos llega el segundo lanzamiento en forma de larga duración, “Domino”.
El disco arranca con el tema que le da título, “Domino”, que pronto nos demuestra la propuesta de la banda. Voces dobladas con la potente y masculina voz de Stefano Sain, y la dulce y melódica voz de Cecilia Petrini, recordándome en ocasiones, más allá de su origen geográfico, a los primeros LACUNA COIL. Los teclados de Daniele Girardelli se acentúan en “Star Dome”, con un toque mucho más electrónico y comercial. Se mueven más cercanos al medio tiempo con “Without a Reason” antes de llegar a la cañera “My Only Faith”, en la que aparece una mayor agresividad vocal de Stefano, casi rapeando, como pudiera ser el caso de bandas como EVANESCENCE y su archiconocido “Bring Me To Life”.
En “Unspoken Words” la sección rítmica del grupo lleva la batuta, con la potente batería de Alex Vescovi acompañada del bajo de Davide Sportiello, siempre con los omnipresentes teclados de Daniele y los crudos riffs de guitarra de Lorenzo Pasutto. “Under Your Skin” nos vuelve a mostrar su faceta más contundente, manteniendo la melodía que la dupla vocal aporta a sus composiciones, firmando aquí uno de sus mejores y más pegadizos estribillos. El momento más emotivo del álbum llega con “The Island of Salt and Grass”, con un inicio marcadamente baladístico que desemboca en un pasaje instrumental al más puro estilo NIGHTWISH, junto a un precioso solo de guitarra a cargo de Lorenzo.
El Power Metal marca de la casa vuelve a hacer acto de presencia con “Ocean of Deception” antes de la pegadiza “Believe” que recuerda instrumentalmente al metal melódico, incluso con un cierto toque gótico, del norte de Europa. Se despiden de nosotros con “…Another Life”, el corte más breve de este “Domino”, en el que de nuevo se ponen más sensibleros, poniendo punto y final de una forma notablemente melancólica. Un notable disco que sabrán valorar, especialmente, todos aquellos seguidores de las bandas aquí mencionadas, así como de otras con las que pueden compartir varios rasgos en su faceta musical. Podríamos poner varios ejemplos como AMARANTHE o WITHIN TEMPTATON. Así que dadles una oportunidad que bien la merecen.
