Por Nacho Peña
Tenemos entre manos nuevo disco de una de las bandas Europeas más emblemáticas, duraderas y con más idas y venidas del panorama Death Metal SINISTER. Empezaron su larga trayectoria en 1988, aunque yo los empecé a escuchar en la etapa de Rachel van Mastrigt-Heyzer, a través de su magnífico y brutal “Creative Killings”. Un disco que, creo, los llevo un paso más allá dentro del Metal, con su brutal visión del género.
En una banda con ese bagaje, es lógico que existan etapas más flojas, y que sus miembros hayan ido entrando y saliendo lo que, sin ninguna duda, influye en la tendencia y dirección por la que discurre, posteriormente, la banda.
Pudiéndonos gustar más la época de los 90´s o decantándonos por los 00´s, lo que no hay duda es que la formación actual tiene las cosas claras y que, este nuevo álbum, es SINISTER cien por cien.
Siempre me han parecido una banda que, asentando sus bases en el Death Metal, bebían del Brutal Death, para ofrecernos un muro sónico a base de Blast Beats pero con suficientes ritmos y breakdowns, propios del Death más tradicional, que constituían un sonido característico del grupo.
En este disco encontramos todo eso y más. La producción es muy buena, con especial mención a la batería. Tan natural pero, a su vez, bruta, da la sensación de tener al mismísimo batería enfrente. Nitidez sin sobreproducción, me ha gustado, sobre todo lo demás, el tratamiento de la batería. La voz no le va a la zaga, y el registro vocal es muy bueno y, como siempre, se adapta muy bien a la música de la banda, con un profundo pero dinámico gutural, bien controlado y demoledor.
La incorporación de teclados oscuros y ambientales en momentos puntuales, es un plus de maldad muy bien metido y equilibrado con el resto de los componentes. Sobre todo, en este caso, no resta de contundencia a las guitarras ni las tapa, sino que las enriquece y da fuerza. Hay momentos, como en “Syncretism”, donde tras un inicio en modo apisonadora, nos ofrecen un Death Metal casi sinfónico, inclusive con tintes Black, que no hace más que enriquecer el CD.
Las melodías de guitarra son muy características de SINISTER, tienen, hasta cierto punto y en determinados temas, un toque de Thrash Metal bastante interesante, como en “Convulsion Of Christ”. De todos modos, mis partes favoritas son los breakdowns marca de la casa bastante bien trabajados a nivel compositivo y técnico, y bien entrelazados con las partes más rápidas y despiadadas.
La vertiente más brutal, con ciertos guiños a NILE, la tenemos en “Black Slithering Mass”, un tema corto respecto al resto, intenso y despiadado, que nos espolea hacia el final del trabajo.
Independientemente de la etapa que más te guste, está claro que SINISTER son una gran banda y poseen buenísimos discos. Es lógico que en una trayectoria tan larga la banda tenga altibajos pero, sin duda, este CD no hace más que afincar al grupo como uno de los referentes de esta nueva ola de Death Metal clásico que estamos viviendo.
Tienen la actitud, la técnica, la experiencia y el gusto para hacer grandes temas de Death Metal, tal y como debe ser concebido.
Pros: Temas intensos, llenos de la esencia de la banda, buena producción y ciertas influencias que dan variedad al conjunto.
Contras: Me hubiese gustado otro sonido para las guitarras y algo más de grosor en el bajo.
SINISTER se afianzan con estos miembros y nos ofrecen un disco que, siendo fan de la banda o del género, deberías adquirir Si o SI, a ciegas, sin dudarlo. Ofrecen un LP completo, intenso y con todos los ingredientes esperables de esta gran banda.
