SUN OF THE DYING (ESP) «The earth is silent» CD 2019 (AOP Records)

El Sol (que a pesar de todo no deja de ser una estrella enana blanca) ha tenido, a lo largo de su historia, bueno, más bien de nuestra historia, una importancia crucial. Científicamente ya está demostrado que sus pulsos electromagnéticos y erupciones y demás ciclo vital son fundamentales para nuestra existencia. Pero en otros tiempos, aquella luz incandescente que pendía del cielo era el dios Sol Invictus, el padre, el originador de todo y su ausencia, la noche, poblaba a aquellos habitantes de temores y congojas. ¡Colorea y aprende con Teo!
Y otra cosa aún más importante, que es el contraste por oposición. Que negra es la noche sin luna cuando la comparas con la luminosidad de la luz del sol en un día despejado. Y que desesperante es ansiar el Sol en esa noche, salvo que estés muerto. A los muertos ya les da igual el sol, o la ausencia de él; los muertos al sol solo pueden pudrirse, desecarse, mostrar sus blancas osamentas… Es el más triste de los soles, el sol de los muertos. Como los SUN OF THE DYING, que son hermosos y tristes, ¡Doom metal en estado puro!
“A Dying Light” es todo un poema: desde el etéreo inicio con el simple teclado de David Muñoz, la contenida voz de Eduardo Guilló y ¡oh, maravilla! Cómo entra la banda, las guitarras al paso lento y magnífico del Doom más puro, el coro femenino… Cómo son capaces de mantener ese ritmo lento, en un 4/4 espaciado y orquestal, soberbio, en esa atmósfera contenida, melódica y desgarrada, melancólica y magistral. Ocho minutos y pico espectaculares, que se nota que la banda ha grabado porque era lo que les pedía el tema y todo equilibrado perfectamente, nada falta y nada sobra, como el perfecto engranaje de un reloj suizo. Por el contrario, “A Cold Unnamed fear” tira más por la vertiente más acelerada y con más destellos Death, pero que con ese acompañamiento de teclados adquiere esa dimensión épica y sinfónica que te hace amar el contraste con las ásperas vocalizaciones.
“Orion”, ese evocador nombre, esa constelación que lleva acompañándonos en la mitología desde tiempos remotos, aquí, para los SUN OF THE DYING es quizá su tema más redondo, más sinfónico, más Doom, más completo, más equilibrado y hermoso… Un tema que puedes elegir perfectamente como epitafio sonoro en tu funeral. Esta banda tiene ese puntazo de tomar el Doom más clásico, y a pesar de lo oscura y tétrica de la música, darle ese punto de brillo y luminosidad con los teclados (al igual que MY DYING BRIDE tenían aquel punto diferenciador en sus primeros trabajos con el violín de Martin Powell). Pero no se basa todo en ese sonido, sino que también la banda de metal que son (me refiero al bajo, a la batería y a las guitarras) son capaces de armar unos temas brutalmente espectaculares, con una atmosfera opresiva o melancólica según se requiera, como “When the morning came” o el lento y arrastrado inicio de “Monolith” (¡dios, que arreglos, que acompañamientos!) para mutar a la bestia arrolladora que te remueve las entrañas. Y cuando te han dejado devastado, olvídate de todo el Doom y el Death y disfruta del nocturno que te arrulla al final.
Si con el inicio tan frágil y tan minimalista de “White skies and grey lands” no sientes que algo se te rompe dentro, es que no tienes alma. Vale, que luego volvemos a recordar que SUN OF THE DYING es una banda de Doom y desarrollan el tema como la elegía que es, pero escúchalo y recuerda: ¿Cuándo brilla más el sol? Cuando lo comparas con la noche. Cómo en sus últimos minutos, pasada la lóbrega tormenta de decibelios, las notas del piano brillan como los primeros rayos de sol del amanecer hasta que se van diluyendo
El Doom y este “The Earth is silent” brillan por el contraste, por la contraposición de opuestos, y salir de la más oscura noche para contemplar el amanecer es la misma experiencia reconfortante que descubrirás al escuchar el último lanzamiento de SUN OF THE DYING.
Nota - 10
10
Nota
El Doom y este “The Earth is silent” brillan por el contraste, por la contraposición de opuestos, y salir de la más oscura noche para contemplar el amanecer es la misma experiencia reconfortante que descubrirás al escuchar el último lanzamiento de SUN OF THE DYING.