TEMPLE OF DREAD (DEU) «God of the Godless»

Una abominación sonora que esparce vísceras, miembros, sangre y purulencia a base de voraces dentelladas y desmembramientos se nos presenta desde Alemania bajo el nombre de TEMPLE OF DREAD, y que a golpe de un potente, veloz, agresivo y directo Death Metal no permitirá que nuestro cuerpo sea el mismo después de su experiencia sonora.

El trio formado en 2017, nos presenta con este su quinto ataque lleno de malevolencia y dispuesto a reventar nuestro cráneo adentrándose desde las cavidades auditivas. TEMPLE OF DREAD saben a lo que van y su estilo está más que claro, siguiendo los caminos bastantes años antes explorados por bandas como MORGOTH, DEATH, PESTILENCE o MASSACRE, nos ofrecen nueve composiciones perfectas para disfrutar de un Death Metal bien ejecutado, compuesto y registrado.

Primeramente, lo que nos llama poderosamente la atención es la magnifica producción, donde todos los instrumentos se aprecian en su esplendor, con un sonido potente, limpio pero a la vez denso y que hace que la grabación ya gane unos puntos para ser disfrutable al 100%.

Como ya he comentado anteriormente, el estilo está más que claro, esto es puro Death Metal sin concesiones, en su esencia más primigenia. Aquí hay agresividad, potencia, mala uva, velocidad, contundencia y ganas de dejar al oyente sin aliento y saciado de agresividad, aunque voy a decir que lo que consiguen es que queramos más de esta “brutalidad”. En los temas se va a degüello, a destrozar cervicales y gargantas, tratando de cantar cara línea vocal a mayor mala leche posible, El estilo, aunque está centrado en la vieja escuela, también tiene espacio para alguna influencia más actual y llegamos a escuchar “blastbeats” en “Black Scream”, “Sacrificial Dawn” es una burrada de tema, lleno de buenos riffs, voces atormentadas y desgarradas que gritan en todas direcciones y nos van hacen disfrutar como locos. “God of the Godless” rebaja la velocidad en ciertos momentos, para introducir unos interesantes teclados mezclados entre las potentes rítmicas y esa voz enfermiza. “Prophetic Misanthropy” también introduce unas guitarras dobladas más que bien creadas y que aportan una ambientación muy épica y perfectamente ensamblada. “Monstrosity Divine” es más pesado y contundente, con riffs como losas y dispuestos a aplastarnos sin concesiones.

Si a todo esto, le añadimos una portada magníficamente realizada con la imagen morbosa y purulenta que nos espera para acompañarnos al más allá, nos queda un álbum más que recomendable para disfrutarlo durante un largo tiempo.