WALKING CORPSE (SWE) «Our Hands, Your Throat»

Desde Suecia nos llega el segundo y devastador álbum de este enfermizo trio que a base de puro Grindcore, tienen como meta la total aniquilación de cada oyente que se enfrente a este “Our Hands, Your Throat”. El sello especialista en material extremo como TRASCENDING OBSCURITY RECORDS, que no pierden el tiempo en editar material del montón y cada mes nos ofrecen álbumes tremendamente brutales, han sido los encargados de traernos esta bestialidad.

Once son los temas, divididos en once cortes, los cuales no ofrecen ningún tipo de concesión al oyente y a base de velocidad endiablada, sección rítmica que no cesa en su empeño de maltratar el oído humano y voces histéricas, alocadas y desenfrenadas, nos encontramos con una banda que rinde tributo a la esencia del estilo, aunque muy de vez en cuando nos encontremos con riffs algo más cercanos al géneros como el “Crust” o incluso, algún ramalazo “Death Metal” (aunque en mucha menor proporción). Lo que está claro es que la banda sabe lo que se tiene entre manos, y a temas que combinan velocidades supersónicas hay otras más devastadoras y pesadas, pero todo tiene un sentido, aunque parezca que lo que vamos a escuchar es “caña por caña”, para nada. Temas como “Born In Hell” o el homónimo al álbum, son unos cañonazos de verdaderos quilates, “The Wheel” es más pausado y contundente, con riffs más pesados en su inicio pero que se aceleran de forma alocada para disfrute del oyente y dan ganas de empezar a hostias con el mobiliario de nuestro domicilio, este es uno de los temas más largos de la grabación con casi cinco minutos de duración y donde la banda explora más vertientes extremas, pero siempre desde una perspectiva brutal, decelerando el tema a mitad para ir poco a poco dejando una pesadez y lentitud llamativa. “Brainworm” vuelve al puro Grindcore, sin aditivos ni tonterías, pura velocidad, voces alocadas y mucha mala uva. “Failing Through a World of Wounds” vuelve a los ritmos cadenciosos que ya escuchamos en su tema homónimo al álbum, un tema realmente destructivo y pesado, que por momentos me ha recordado a unos antiguos CULT OF LUNA, mezclados con algún riff puramente Death Metal y la mala uva del Grind. “Malediction” y “The Last Laugh” son otros cortos bombazos de puro Grind, temas que apenas llegan o sobrepasan los dos minutos, y son pura masacre sónica y desenfreno brutal. “Nothing Grows Here”, el tema más largo de la grabación, es de un Grindcore algo diferente, donde la banda nos ofrece unos riffs realmente extraños, donde las disonancias están muy presentes, y los cambios de ritmo juegan con nuestros oídos constantemente. “Forever Sleep” es un cañonazo en plena boca, con mala hostia en cada segundo de su duración, brutalidad asegurada en apenas un minuto.

Muy buen álbum de puro Grindcore, con mala hostia en cada segundo, agresividad asegurada y toda la rabia que se le debe presuponer a una banda como esta, sin duda, álbum para todos los amantes del estilo, y que seguro van a disfrutar como locos, porque el octanaje que desprende este álbum es altísimo.