WE CAME FROM WOLVES (GBR) «Haunt me» CD EP 2017 (Heart Out Records) –

Por Lluís García Sola

El cuarteto de Glasgow WE CAME FROM WOLVES presenta su nuevo EP tras lanzar un par de ellos y un álbum debut que les llevó a girar por toda Europa, especialmente por tierras anglosajonas. Su estilo lo podríamos definir como un rock alternativo, con melodías pop y una actitud muy heavy.

El EP se abre con “This Never Gets Easy”, un tema tremendamente pegadizo, con esos coros iniciales arrancando el estribillo de buen comienzo, y un estilo que fácilmente puede recordar a los mejores BIFFY CLYRO. Kyle Charles James Burgess demuestra la preciosa sonoridad de su timbre de voz, que también es capaz de llevar al límite del grito cuando el corte lo requiere. Una perfecta carta de presentación.

“The PeaK Beneath The Sea” es un single perfecto, no en vano fue elegido como adelanto de este EP y de lo que será su próximo álbum, con unas guitarras muy potentes a cargo del propio Kyle y Brian Connor, que dan muchísima fuerza a la composición. Melodía bien entendida y con una pegada muy contundente, que fácilmente se nos queda retenida en la memoria. La cosa promete.

En “Places” sacan a relucir su vena más punk, con un corte rápido, marcado por el veloz compás de la batería y el bajo de Andy Donaldson y Rob Whytock, respectivamente. En contraposición, tenemos la harmónica voz de Kyle que compensa la garra instrumental con una línea vocal mucho más light, manteniendo, eso sí, intacta la esencia de los temas anteriores.

“Falling” es la composición más extensa de este trabajo, en el que se pueden apreciar con claridad ese espíritu más cercano al pop, con unas guitarras distorsionadas pero más suaves, y un estribillo facilón que invita a ser recitado en su traslado al directo. Eso sí, aquí se prodigan más en el solo, que, aunque bastante básico, queda remarcado por el apoyo coral que se abraza a él en todo momento.

Con “Haunt Me”, corte que da título al EP, el tema se pone más meloso, con un registro vocal más susurrado, delicado, que se va entrelazando con los arpegios y jugueteo de las guitarras del propio Kyle y de Brian. No le falta fuerza pero terminar por regalarnos un clímax más melódico que en el resto de su trabajo. Si esto es la antesala de su próximo disco, aviso que van a dar mucho que hablar.