WHITE STONES (SWE) «Kuarahy»
Nuclear Blast Records, 2020
Se conoce como sesgo cognitivo al efecto psicológico que produce una desviación en el proceso mental, lo que nos lleva a una distorsión o a un juicio inexacto, a interpretar los datos (la información disponible) de una determinada manera y buscar relaciones entre ellos. ¡Colorea y aprende con Teo!
Ahora os pongo el ejemplo. Vamos a hablar de “Kuarahy” el primer larga duración de la banda WHITE STONES. Hasta aquí todo correcto, ¿no? Tenemos una serie de datos, unas premisas, información. Y ahora viene el elemento que va a provocar el sesgo cognitivo. La banda es un proyecto en solitario de Martín Méndez, el bajista de toda la vida de OPETH. De un modo automático, vuestro cerebro ha establecido la conexión entre la segunda banda, el músico y los WHITE STONES. Cada uno está esperando su versión favorita de OPETH para encajarla en los recién llegados. ¿Serán los de los tiempos de “Still Life” o serán de la etapa Post-“Folklore”?
Martín Méndez ha realizado un trabajo encomiable. Pues siendo como es uruguayo, acabó en Suecia tocando con los insignes OPETH (es junto con Mikael Akerfeldt el miembro más longevo en la banda; el guitarrista lleva desde 1990, el bajista desde 1997). Después de la gira del “Sorceress” en 2016, acabó en Barcelona donde conoció a Eloi Boucherie (de VIDRES A LA SANG), y allí empezaron a cuajar este “Kuarahy”, que en idioma guaraní charrúa, significa sol. El bueno de Méndez ha estado por todo el mundo tocando con OPETH y en ningún momento ha olvidado quién es y de dónde viene. Porque ahora ya entramos en materia musical. Y no, no dejéis que vuestro sesgo cognitivo os juegue malas pasadas. No, no es un álbum de pajeo por el mástil del Fender Jazz Bass. No. Martín Méndez sigue siendo un bajista altamente competente y musical.
Ahora sigamos con el siguiente sesgo cognitivo y obviamente es la comparativa con OPETH. ¿Hay OPETH en WHITE STONES? Pues, obviamente, sí. Pero por otros motivos. WHITE STONES no es OPETH Versión 2.0. A ver, hay algo, puede que sea inconsciente, en la manera de componer, en la manera de montar los temas que es inevitablemente OPETH. Nadie aguanta un cuarto de siglo en una banda si no hay cierta afinidad musical. Nada que reprochar. También hay algo de OPETH porque estamos hablando que WHITE STONES ofrece Death Metal Progresivo, con toques jazz, con toques Prog, con una versatilidad y una paleta musical abrumadora, como OPETH. Pero…
“Kuarahy”, el tema con el que abren, mínimo, corto, con ciertas sonoridades hispanas, da paso a un “Rusty Shell”, que camina bajo el constante doble bombo de Jordi Farré (que también viene de VIDRES A LA SANG). Sí, Death bien construido, a medio tiempo, sin estridencias, elegante, guturales e interpretación soberbia de Eloi Boucherie. Y sí, por aquí, se puede notar la sombra de OPETH, en la entrada del primer tema, era “Folklore” y en el segundo tema para irnos a la era “Still Life”. Pero… ¡Que no es OPETH todo lo que reluce! “Worms” se mete por unos derroteros realmente oscuros, al buen Death Metal Progresivo, hay otros matices de fondo, otro rollo que me lleva a bandas como VOIVOD, o ¿por qué hay que compararlos o mencionar otras bandas para crear ese sesgo cognitivo? Escúchalos por lo que son, escucha a WHITE STONES por lo que ofrece como banda.
Porque “Drowned in Time” es siguiente tema, uno de los más largos del disco y hay que dejarlo que crezca, que vaya evolucionando. De lo acústico a una soberbia instrumentalización, al melodioso leitmotiv, de vuelta a la calma y a los cristalinos acordes que dan paso a “The One” donde Per Eriksson (ex-KATATONIA) aporta su soberbio solo de guitarra. De los mejores momentos del disco llega con “Guyra”, y no diré nada del mismo, ¡te lo escuchas y a ver que te parece! “Ashes” se adentra por unos derroteros más progresivos y lisérgicos. Pero “Infected Soul”… es otro tema que hay que escuchar. Probablemente sea de los temas que más definen lo que es WHITE STONES, fraseos de Méndez incluidos… un enorme caleidoscopio en el cabe de todo. Para no instaurar pauta y llevaros a un sesgo cognitivo, es mejor que lo vayáis escuchando vosotros y saquéis conclusiones y comentarios. Como con “Taste of Blood” o el cierre de “Jasy”
Así que, no vamos a hablar de la banda donde milita habitualmente el bajista de origen uruguayo, sino de WHITE STONES, de un excelente álbum que se ha grabado con colaboraciones de un colectivo de musicazos; de una serie de temas que ha compuesto con cariño y dedicación y que han dado como resultado un primer lanzamiento que brilla como su propio nombre indica en la lengua guaraní, “Kuarahy” (Sol).
Puntuación
Nota - 9
9
Nota
Así que, no vamos a hablar de la banda donde milita habitualmente el bajista de origen uruguayo, sino de WHITE STONES, de un excelente álbum que se ha grabado con colaboraciones de un colectivo de musicazos; de una serie de temas que ha compuesto con cariño y dedicación y que han dado como resultado un primer lanzamiento que brilla como su propio nombre indica en la lengua guaraní, “Kuarahy” (Sol).