
De toda la maraña de nuevas bandas dentro del Metal extremo, de vez en cuando sale algo que, originalidad aparte, te puede hacer esbozar una sonrisa y disfrutar de un disco al que probablemente no habrías hecho ni puñetero caso si no te lo recomiendan.
En este caso, y dado mi estatus de colaborador ocasional en este, vuestro portal amigo, cogí esta reseña tras investigar un poco y profundizar en esta banda llamada ANGEROT.
Los chavales provienen de Sioux Falls, Dakota del Sue. Suena a indios cabalgando con las melenas al viento sobre llanuras polvorientas, pero en realidad, se trata de dos guitarras, Jason Ellsworth y C. R. Petit, y de un bajista llamado Zaugg. Hasta aquí todo correcto. Y ahora preguntaréis: ‘¿Y el batería…?’… pues en realidad no tienen un batería propio, sino que cuentan con colaboraciones en todos y cada uno de los temas de, al loro: Kévin Paradise (Francia; AGRESSOR, BENIGHTED…), Derek Roddy (USA; HATE ETERNAL, MALEVOLENT CREATION, DIVINE EMPIRE…), Darius ‘Daray’ Brzozowski (Polonia; VADER, VESANIA…), Pierce Williams (USA; LORD GORE, SKELETAL REMAINS, TORTURE RACK…), Marco Pitruzzella (USA; SIX FEET UNDER, WAKING THE CADAVER y lo menos 15 bandas más…), Thomas Haywood Jr. (USA; GRAVE PLAGUE, ABIGAIL WILLIAMS…) y Zack Simmons (USA; GOATWHORE…). Sólo he escrito los grupos o proyectos más conocidos de cada uno de los 7 baterías de sesión, pero si pongo todo el currículo, me tiro media hora escribiendo. Brutal. Como es lógico, las baterías en cada tema suenan de diferente manera. Todas ellas espectaculares, unas más intensas, otras más técnicas, otras más burras, otras menos… ¡todo un espectáculo de la percusión, sin duda!
En discos anteriores ya contaron con colaboraciones especiales con gente como Terrance Hobbs (SUFFOCATION), Snowy Shaw (KING DIAMOND, DIMMU BORGIR…), Steve Tucker (MORBID ANGEL) o Andy Laroque (KING DIAMOND), pero esta vez se han centrado en las baquetas y solo son las baterías las que han cobrado protagonismo en cuanto a ayudas externas.
Con todo ello, ANGEROT se han currado un cuarto disco redondo, y nunca mejor dicho. Musicalmente, pues es un compendio de virtuosismo del Death Metal, con partes que van desde aceleraciones interesantes en plan NILE o VADER o VOMITORY, hasta medios tiempos que podrían encajar perfectamente en unos BEHEMOTH o unos EDGE OF SANITY.
En sí tampoco aportan mucha novedad. Tiran hacia el Death Metal sueco con la cantidad justa de melodía, con bastante oscuridad en las composiciones y con una producción digna de las grandes bandas del estilo.
¿Con qué compararles exactamente para que te hagas una idea? Imagina meter en una olla a GRAVE, a DISMEMBER, a los citados VOMITORY y algo de UNLEASHED, ponlo a hervir a máxima potencia y te sale “Seofon”. Un disco impecable, no demasiado predecible, aunque poco original en cuanto a estilo se refiere.
Si estos yanquis no contaran con esos baterías de sesión tan cojonudos, probablemente serían otro grupo más del montón, que apenas tendrían repercusión en el Underground extremo. Bueno, tampoco es que hayan sido el grupo revelación, incluso con este line-up, pero por lo menos, seguro que algo más de crédito han tenido.
Death Metal de alto octanaje, con muy buenas composiciones, bastante brutalidad bien entendida y con 7 tipos diferentes que aportan su sapiencia en las baterías. Interesante, cuanto menos.
Quizás no se vaya a convertir en tu disco de cabecera, pero por lo menos te va a tener entretenido un buen rato y pidiendo más intensidad y más raciones de buen Death Metal tras un par de escuchas.
Valoración
Puntuación - 7.5
7.5
Nota
ANGEROT regresan con Seofon, un disco de death metal oscuro y brutal marcado por la colaboración de siete baterías de sesión que aportan variedad y potencia a cada tema. Entre la influencia del sonido sueco y la brutalidad de bandas como VADER o VOMITORY, firman un cuarto álbum sólido, intenso y muy disfrutable para los amantes del género.