ANVIL (CAN) «Pounding the pavement» CD 2018 (SPV / STEAMHAMMER)
Por David Ibañez
Recién estrenado 2018 y tenemos nuevo disco de ANVIL, formación clásica que ha inspirado a casi todos los grupos de renombre, pero que no gozan del reconocimiento ni de la popularidad que se merecen. Este año celebran su 40 aniversario con el 17º disco de estudio de su carrera.
El sonido es realmente impecable, tiene todo lo deseable para un oído curtido por lo clásico y todo lo que un oyente contemporáneo puede exigir a un grupo de primer nivel. Lips a la guitarra y Rob a la batería están inconmensurables, el bajista cumple con su trabajo. Las composiciones son muy variadas dentro del estilo, con una frescura inaudita e inmutable con el paso del tiempo.
Abre el disco un tema dedicado a la dichosa vocecita que nos ordena desde el GPS del coche, “Bitch In The Box”, todo un puñetazo en la cara. ¡Esto en Heavy Metal actitud!
“Ego” continúa machacándonos el cerebro sin descanso y promete sonar en directo como un cañón.
A estas alturas está claro que esta gente hace lo que quiere, solo hay que ver el imperdible documental que protagonizaron en 2010 para darse cuenta. “Doing What I Want”, además de una declaración de intenciones y un tema hecho claramente para pasárselo bien tocándolo, es uno de los puntos altos del disco.
“Smash Your Face” tiene ese toque doom a lo BLACK SABBATH. ANVIL nos regalan otra magnífica colección de riffs. Tema genuino, reconocible y muy disfrutable.
“Pounding The Pavement” es una pieza instrumental muy divertida y cañera que ayuda a romper la dinámica del disco. Geniales ANVIL.
“Rock This Shit” recuerda en su inicio a “Painkiller”, pero en realidad es un tema roquero festivo que invita a abrirse una cerveza bien fría y subir el volumen a tope. Lo de hacer el baile del ganso lo dejo a elección de cada uno.
En ningún momento aburren y por si hubiera alguna duda “Let It Go” cambia de estilo y se centra en el Hard Rock americano de los 90. No es de los mejores pero tampoco sobra.
“Nanook Of The North” suena moderno y tiene un aura de sorna que se agradece mucho. Y es que ANVIL, tienen ese aire autocrítico que a otras grandes estrellas les falta, son capaces de reírse de ellos mismos como han demostrado tantas veces. Si nos tomamos este tema más en serio sale perdiendo. Incluso me recuerda a aquella canción de una serie infantil de mi época “Somos los E-E-E-E Ewoks y en el bosque nos encontraras”.
“Black Smoke” es rápida y predecible pero se disfruta tanto que se les perdona.
“World Of Tomorrow” vuelve a apostar por los ritmos lentos pero tiene un toque moderno que le pega mucho. El riff es altamente adictivo, combinado con el estribillo facilón es un brainworm asegurado.
“Warmming Up” comienza con la poderosa batería de Rob, pronto entra el entrañable Lips con su manera vertiginosa de tocar la guitarra. Solo podemos rendirnos a sus pies y dar gracias al rock por ser tan grande y poder disfrutar de estos artistas en 2018.
Nos regalan el bonus track “Don’t Tell Me”, no aporta mucho pero se agradece el detalle.
Muy buen disco de los canadienses, cañero, divertido y variado. Quizá se le puede achacar una cierta falta profundidad en algunos temas que no pasan de la corteza, sin llegar a las lombrices como decía el gran Rosendo Mercado. Pero lo más grande de ANVIL es poder ser partícipe de la magia que surge entre Rob y Lips, simplemente dos amigos haciendo música, la música que les sale, la que les da la gana y la que les hace disfrutar.
Nota - 8
8
Nota
Muy buen disco de los canadienses, cañero, divertido y variado. Quizá se le puede achacar una cierta falta profundidad en algunos temas que no pasan de la corteza, sin llegar a las lombrices como decía el gran Rosendo Mercado.