APOSTLES OF PERVERSION (ESP) «Scars of a Sick Mind» CD 2019 (Pathologically explicit recordings)

En la sabana de África existe un animal que apenas tiene depredadores y eso que estamos hablando de una zona donde existen leones, hienas, cocodrilos y demás fauna peligrosa. El búfalo cafre (Syncerus caffer) es un potente hervíboro que, por su forma de organizar la defensa de la manada (machos en el exterior, hembras y crías en el interior) apenas sufre ataques con éxito. Tamaño (más de mil quilos), fiereza y trabajo en equipo hacen imposible romper las filas de un grupo de estos mamíferos. ¡Colorea y aprende con Teo!

Hablo de búfalos cafre porque, simplemente con decir ese nombre, tu cabeza ya se ha imaginado algo imponente, agresivo, un muro de carne y cuerno viniendo hacia ti para aplastarte. Es el paradigma de un ataque realmente brutal. Por lo tanto si te digo que APOSTLES OF PERVERSION son como un búfalo cafre… ¡Pues hasta aquí la review!

¡Qué noooo! Tras veinte años en el negocio, y tres desde el último lanzamiento, los de Canarias vuelven a la palestra y ¡como vuelven! Si te creías que allí lo único que había era papas arrugás y cerveza Tropical, prepárate para lo que se te viene encima: un búfalo cafre con un enema de mojo picón. Porque tras la intro de este “Scars of a sick mind” ya entramos en materia con “A gaze into the Abyss of Insanity” y ¡joder, sí! Una producción de Brutal Death Metal donde se escucha el bajo en vez de quedar sepultado bajo toneladas de riffs retorcidos y Blast Beats explosivos. Que de lo otro, hay y en cantidad (como rascan cuerdas Héctor y Alejandro y cómo aporrea Gabriel Artina). Pero nada, no te preocupes, si ya te gotea el cerebro a través de las orejas, todavía tienes ocho embestidas más.

“Extreme misanthropy” promete lo que su título indica, la misantropía más absoluta hecha música, pesadillesca eso sí, pero música, con Michael Sinner escupiendo todo el odio posible en cada sílaba. Si bien no es todo el rato la aceleración, si tienes múltiples cambios de ritmo y dinámicas en “The enemy within”, aunque dentro de ese universo caustico que es el Death Metal. Más estampidas y cargas a la carrera de búfalos cafres en temas como el siguiente “Scars of a sick mind”; en efecto, esto deja cicatrices en el coco, pero tiene un juego de riffs que es verdaderamente adictivo. Ahora imagínate como sonaría un cadáver animado arrastrándose desde su tumba, con la tierra recién removida y apestando a esa miasma pútrida… pues ponle como banda sonora “Corpses in the crawl space” y ya tienes una imagen mental de lo que es este tema.

“The hand that pull the string” es también otro tema que, como su propio nombre indica es esa mano que tensa la cuerda, la cuerda de tu locura. ¡Vamos a ver cuánto puedes aguantar antes de que estos cafres te levanten la tapa de los sesos con su Brutal Death! Y, avisado quedas, intenciones, mala leche y toneladas de riffs y agresión lo llevan de mano. “Flowers of flesh and Blood” salvo cuando se pone machacón y acelerado te va a llegar a menear las greñas lo quieras o no (o eso, o estás muerto). Y de su final abrupto saltamos a “Eaten alive from the inside” ¿qué te puedo contar de este tema? Death, Death y más Death, toda la discografía de muchos grandes nombres del Death comprimida en 2:26. Y aún queda la última pesadilla con “Pile of Shit”, la última vuelta de tuerca: riffs rechinantes, una caja que es un martillo neumático reventando piedras, una garganta que roza el pig squeal, ¿por dónde quieres que te vapulee? ¿Por aquí? ¿por allí? Buff, vaya matanza, y no ha pasado ni media hora.

Y eso es lo que hay, niños y niñas. Si has sobrevivido a esta estampida de búfalos cafres te lo vas a volver a poner, porque lo sabemos, porque tú y yo lo sabemos, que nos gusta el metal extremo, que nos gusta el Death, y más aún en Brutal Death… y tenemos nuevo disco de los apóstoles. Que otros en las Canarias disfruten de las papas arrugás, nosotros preferimos a los APOSTLES OF PERVERSION.