ASYLUM (USA) «3-3-88» CD 2018 (Shadow Kingdom records)
Por Robin RM
¿Por qué lo llaman Doom cuando quieren decir Heavy metal o viceversa? Veamos, Doom metal clásico desde Maryland, esas ya son palabras mayores, ahora bien, si BLACK SABBATH, PENTAGRAM o THE OBSESSED, bandas comparables a ésta que nos ocupa, pertenecen a uno u otro género, lo dejamos en las manos de vosotros lectores y/u oyentes.
Para ponernos en contexto, decir que ASYLUM es el grupo pre UNORTHODOX (cambiaron su nombre debido a petición de su antiguo sello, el desaparecido alemán Hellhound Records), formación norteamericana de precisamente Heavy/Doom con tres discos completos a sus espaldas y ampliamente conocida en los círculos del género.
Este «3-3-88» es una grabación perdida que recorría en edición pirata el ancho y alto del underground, aún así su sonido es muy recomendable, masterizado por Chris Kozlowski (INTERNAL VOID, PENANCE, PENTAGRAM…) en sus Polar Bear Lair Studios de Middletown, también del estado de Maryland y que oficialmente ha visto la luz a través del sello norteamericano Shadow Kingdom Records (PALE DIVINE, IRON VOID, ANGEL OF DAMNATION…).
El punto fuerte de este trío diría que es la instrumentación, Dale Flood (guitarra/voz) es un clásico hacha asesino a las 6 cuerdas y no diría menos de la sección rítmica, formada por Ronnie Kalimon a los parches y Earl Schreyer al bajo, siempre inspirados y que utilizan brillantes recursos que por momentos, pueden llegar a sonar inclusive similares a RUSH o a los mismos DEEP PURPLE. Las guitarras no están dobladas, con lo cual cuando aparece un solo, la sección rítmica se queda sola, lo que no es ningún obstáculo para que el conjunto suene contundente, directo y como si de una situación en vivo se tratase.
De las diez canciones aquí incluidas, cuatro de las mismas son instrumentales y en cuanto a las que no lo son, me quedaría por ejemplo con el corte de apertura «World in Trouble», enérgico y potente, con buenos cambios de ritmo o también con «Psyche World», con una melodía de voz pegadiza y contagiosa, no en un sentido festivo precisamente, pero que permanece en la cabeza finalizados estos más de cuarenta minutos musicales. «Nowhere», posee unos recomendables riffs que igualmente la hacen destacar, en cuanto a las instrumentales, destacaría «Time Bomb», sencilla pero que despide buena dosis de técnica y lo mismo diría de «Funk 69», con un comienzo que alberga un ligero toque psicodélico.
En conclusión, Doom metal clásico desde Maryland, a veces más fiel al estilo, otras más pesado y más Heavy, pero de cualquier modo, un excelente documento rescatado del olvido que al fin ve la luz por suerte y para disfrute de todos.
Nota - 9
9
Nota
En conclusión, Doom metal clásico desde Maryland, a veces más fiel al estilo, otras más pesado y más Heavy, pero de cualquier modo, un excelente documento rescatado del olvido que al fin ve la luz por suerte y para disfrute de todos.