Por Santi Gzlez
Ya sabemos como se las gasta el sello japonés Amputated Vein en cuanto a lo que a brutalidad se refiere. Su catálogo es una buena muestra de casquería, blast beats y metal extremo del más bizarro. No podíamos, entonces, esperar otra cosa de estos CEREBRAL EXTINCTION, y desde luego que no nos vamos a equivocar.
Este es el segundo trabajo completo de estos músicos de Italia y en la escasa media hora y nueve masacrantes temas no vamos a tener descanso.
Aquí tenemos brutal death metal a piñón fijo, con una velocidad endiablada y unas estructuras realmente complejas. No estamos ante una banda a la que podamos catalogar de técnica en su base, aunque desde luego que su resultado es mucho más técnico que old school, aunque estructuras de toda la vida también tienen cabida en este trabajo. Los blast beats se pasean sin descanso tema tras tema y es que la batería en ametrallante a más no poder, aplastante y brutal. El despliegue de riffs de guitarra es para quitarse el sombrero. No muy variado, todo hay que decirlo, pero quien espera variedad en estas masacres!! Ultraveloces e incisivas cuerdas, sin descanso y con algunos riff de acordes con armonías endiabladas que contrastan de bloque con partes más clásicas y que, sin duda, son las que le dan valía a este CD, que de otra forma se me antojaría monótono sin más. Y sino escuchad temas como “Necro Parasite Anomaly” y sobre todo el tema que cierra el trabajo “The End of All Worlds”. Buenísimos ejemplos del despliegue de estructuras de CEREBRAL EXTINCTION. En los cuales, además, el bajo hace un trabajo no solo de base de graves, si no también de instrumento de arreglos. Cosa que no es puntual y que sucede en variadas ocasiones dándole más valor tanto al instrumento como al resultado final.
En todo este ataque sónico podemos encontrar influencias de bandas tan dispares entre si, como semejantes en su propuesta musical de alto nivel, a la altura de HOUR OF PENANCE por un lado y DEVANGELIC por el otro. Una sabrosa locura.
Y que nos queda para encajar el puzzle de lo bestial, pues una voz a la altura, y claro, aquí no se están tampoco con medias tintas. Es extrema, es gutural, pero no se limita a esto y tiene muchas líneas chillonas desquiciantes, ciertas dobles voces demoníacas y mala baba y rabia en gran parte de su trabajo vocal. A esto tenemos que añadir una producción y uno sonido en el fino límite del encaje limpio/ensuciado con un resultado sin alardes en producción y mucho menos en edición, dejando ruidos de guitarra que las producciones actuales eliminan sin mas, haciendo con esta elección de sonido que la naturalidad, sobretodo en las cuerdas, sea notoria. No es un punto en contra, sino más bien un punto diferenciador y que a la postre se agradece cuando pones un CD y no encuentras un clon del anterior y del posterior.
