Por Carlos Bermejo
Quinto larga duración de los veteranos ingleses CEREBRAL FIX, tras la friolera de veinticuatro años desde su anterior álbum, por fin tenemos aquí este “Disaster of Reality”, el cual salió al mercado el pasado quince de septiembre a través del sello español Xtreem Music.
El disco consta de doce temas repartidos en algo más de treinta y siete minutos de duración y es una vuelta a sus orígenes, muy en la onda de aquel excelente álbum “Life Sucks… and Then You Die!, es decir, cortes de Crossover/Punk sobre una base de Thrash Metal, temas cortos y directos a la yugular enfatizados aún más por la desgarradora y cuasi enfermiza voz de Neil Hadden, el también frontman de los deathmetaleros ABSOLUTION, en su debut con la banda de Birmingham. En cuanto al sonido de la grabación, bajo mi punto de vista es otro de los factores que tienen a favor, un sonido crudo y sin trampas, lo que hace ganar enteros a este grandísimo trabajo discográfico.
En cuanto a los temas en sí, a pesar de la corta duración de los mismos, como no podía ser de otra manera, son canciones muy bien construidas, eso si, no esperéis pasajes atmosféricos y arpegios de guitarra limpia, este disco está hecho para desfasar y en ese aspecto lo han logrado con creces, aun así, encontramos bastante variedad entre las pistas, por ejemplo el corte que abre el disco “Justify” es un tema más pausado, muy del estilo de sus dos anteriores trabajos, o “Mosh Injury” y “Skate Fear” donde predomina claramente el Punk, sin pasar por alto tanto la versión “Realities of War” de la mítica banda DISCHARGE, como la canción que cierra este álbum “(Untitled Mysery Track)”, con esa base electrónica que te deja descolocado y no hace otra cosa que dibujar una sonrisa en tu cara.
Personalmente prefiero los temas de este disco en los que mezclan los estilos predominantes casi a partes iguales, como por ejemplo “Dear Mother Earth”, “Felted Cross”, “Inside my Guts” con ese bajo que recuerda inevitablemente a NUCLEAR ASSAULT, o la tremenda “Never Say Never Again” que es sin duda el mejor corte del disco, con un inicio y estribillos que si te dejan indiferente simplemente no tienes sangre en las venas, sin, por supuesto, desmerecer ninguno del resto de temas, estamos bajo mi punto de vista, ante uno de los discos del año.
En definitiva, estamos de enhorabuena por la vuelta de una leyenda del Crossover con un gran trabajo discográfico bajo el brazo, con un acertadísimo retorno a sus orígenes de una banda que entre inactividad y cambios de formación no han tenido nada fácil su asentamiento, recordemos que este disco tuvo un retraso en su salida por la marcha de uno de sus guitarristas y del bajista, esperemos que el retorno sea para quedarse.
Si eres amante de este estilo y no los conocías, no deberías perder la oportunidad de darles una escucha y si ya sabías de su existencia poco tengo que decirte, sólo que lo disfrutes.
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