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Por Daniel Ureña Cruz
Nunca suelo utilizar la primera persona para enfocar un texto que salga de mis manos, no por vergüenza ni poca confianza en mí mismo (esas dos cuestiones no figuran en mi vocabulario ni lo han figurado nunca), sino más bien por un aspecto formal de calidad narrativa y del no pecar al mojarme personalmente de unas palabras que perdurarán eternamente. Así mismo, mi enorme formación académica universitaria hace que las personas que estemos relacionadas con el mundo de la investigación y escribamos en revistas científicas tengamos cierta predisposición a organizarnos en grupos o, más bien, a lanzar propuestas de hipótesis y tesis firmes hacia un público especializado, por lo que la tercera persona es la figura más adecuada de cara a un protocolo narrativo. También supongo que toda esta realidad teórica es una cuestión necesaria de someter a revisión y crítica. No obstante, aquí voy a hablar en primera persona, y tengo que recomendarte vivamente el EP para el que este texto ocupará un espacio en esta revista, que será infinitamente menor a la importancia que debería poseer en tu colección de metal extremo. Es una lástima cuando pienso que esta reseña pasará desapercibida para mucha gente que lee Necromance Digital Magazine, pero si eres uno de los afortunados que se encuentra ante estas palabras hazme un gran favor: consigue este trabajo y escúchalo mientras lees este texto, te darás cuenta que hay enormes coincidencias en términos sonido-palabra. Y es que estamos ante unos cuatro escasos temas que representan, muy posiblemente, lo mejor que se ha grabado en el old school sueco desde hace años, muchos años, y no exagero. DESOLATOR son unas auténticas bestias en sus instrumentos y de la composición, un claro ejemplo de futuro para el metal extremo europeo, de enorme influencia GRAVE, VADER o ENTOMBED, aunque manteniendo en todo momento un sello propio. Así es como se hacen las cosas, y no con refritos que más bien parecen homenajes a discos consagrados del metal extremo, donde las líneas compositivas parecen producidas en serie. “Spawn of Misanthropy” es el nuevo material de DESOLATOR, tras varios trabajos entre los que cabe destacar un largo igualmente muy recomendable, “Unearthly Monument”. En estos nuevos cuatro cortes, que podríamos catalogar individualmente como pequeñas obras maestras, destaca una producción old school que nada tiene que envidiar a la de los grandes clásicos del género, una instrumentación sólida que no deja fleco alguno a posible crítica, una variedad compositiva que permite no aburrirse en su escucha y, sobre todo, tralla con sentido común e inteligencia. Aquí hay buen material, y un material con fundamento.
El EP comienza con “Illusions of Grandeur”, un tema que ya deja entrever lo que vamos a encontrar en el resto del recorrido. Me ha resultado un tema muy directo con distorsiones ácidas y cortantes, ritmos pesados y una voz de ultratumba, justamente todo lo que desea un seguidor del género. La alternancia de ritmos rápidos con lentos confiere al conjunto de temas, no solo a este corte inicial, una variedad ciertamente deliciosa. El legado lo recupera “The Faceless God”, de estilo sencillo pero con grandes probabilidades de convertirse en himno para la banda, al tratarse de un corte a medio camino entre la estructura extrema y un aspecto inherente de carácter épico. De inicio rápido pronto deja lugar a una pausa donde la voz y los punteos de guitarra adquieren el protagonismo. Sin duda se trata del mejor de los cuatro temas que componen esta nueva obra, donde la apisonadora que significa DESOLATOR se muestra en su más puro estado. “Sectarian Breed” vuelve al sendero de los ritmos arrastrados sin olvidar la dureza del death metal. Las baterías juegan un papel fundamental, pues son las que llevan el carro del ritmo, alternando blast beats con otros más pausados donde la atmósfera malsana prima por encima de todo, algo similar a lo que ocurre con el último corte de la grabación, “Dark Epitaph”, el más extenso en duración de los cuatro, con ocho minutos de sufrimiento sonoro. Aquí lo más destacable es la pesadez de ritmo, realzando una estructura que bien podría considerarse death-doom de enorme calidad.
En definitiva, “Spawn of Misanthropy” es una obra obligatoria en cualquier buena colección de metal extremo que se precie. Nos encontramos ante una nueva grabación de enorme envergadura, que declara por méritos propios que el death metal de corte clásico se encuentra en un excelente momento de salud y que, dicho sea de paso, no necesariamente deben aparecer obras similares entre sí sino que es también más que factible una evolución e innovación con sellos de personalidad propia dentro del género. Solo se echa de menos mayor número de temas en esta nueva pieza de los prometedores suecos.
