[CRÍTICAS] ELEVENTH HOUR (ITA) «Memory of a lifetime journey» CD 2015 (Autoeditado)
Por Lluís García Sola
Italia es un país mundialmente reconocido por su altísimo nivel en cuanto a bandas de Heavy y Power Metal se refiere. Quizás su cultura sinfónica y clásica sea un hecho determinante en su contribución. Y sino ahí tenemos a bandas como RHAPSODY, LABYRINTH, VISION DIVINE o SECRET SPHERE. Es obvio que ELEVENTH HOUR, el grupo que nos ocupa, apenas tiene un par de años de vida, pero tras desgranar cada compás de este genial debut, “Memory of a Lifetime Journey”, no tengo demasiadas dudas sobre si serán capaces, o no, de escribir una página dorada más en la historia metálica de su nación.
Tras la breve (y épica) cinematográfica introducción al álbum, arranca la melódica velocidad de la que harán gala durante la mayor parte del trabajo con “Sunshine’s not to Far”. Preciosa labor la que desempeñan los teclados de Alberto Sonzogni, a la par de los arreglos de violín que aún aportan más intensidad y sensibilidad al conjunto. Por lo demás, puro Power Metal melódico de alto nivel. Los progresivos riffs del guitarra, y también fundador del grupo, Aldo Turini, marcan el tempo de “All I Left Behind”, en la que los registros vocales de Alessandro Del Vecchio, al que le sobra la experiencia en esto de la música (ahí esta su trabajo en bandas como EDGE OF FOREVER, SILENT FORCE o VOODOO CIRCLE), brillan con luz propia en un tono agudo en el que no desentona ni una sola nota. “Jerusalem” es la muestra perfecta de lo que estos músicos son capaces de brindar. Heavy, ritmos galopantes, cambios de ritmo constantes, pasajes melódicos, y un estribillo marca de la casa.
Bajamos las revoluciones en “Back to You”, una deliciosa balada en la que las cuerdas de Turini parecen llorar tenuemente, hasta la explosión climática que supone el majestuoso solo que borda el corte. Aunque si se trata de ponernos tiernos y dejarnos envolver por la emotividad de sus composiciones, nada mejor que “Sleeping in My Dreams”, adornada con un dúo vocal embriagador a cargo de Del Vecchio y la operística habilidad de Susanna Carboni. Vuelven a la batalla (dulce batalla) con “Long Road Home” gracias a la potente base instrumental que comparten el bajo de GianMaria “Black Jin” Godani y la batería de Luca Mazzucconi, con un medieval increscendo que ya no nos va a abandonar durante todo el corte. Aunque, eso sí, las mayores cotas de agresividad sonora, siempre teniendo en cuenta que nos movemos en las tesituras que marcan el Power Metal sinfónico y melódico de los italianos, llegan de la mano de “Requiem From a Prison”. Siguen los coqueteos con los toques más cercanos al metal progresivo, en un derroche de talento compositivo que, desgraciadamente, en pocas ocasiones aparecen en la mayoría de bandas de su género.
“Island in the Sun” nos devuelve a sus derroteros más “genéricos”. Entiéndase no como algo malo, sino que tras tanta complejidad, recuperan, ni que sea por un tema, la estructura más habitual en un tema de Power Metal. Eso sí, siguen derrochando talento, con esos duelos de guitarra-teclado marca de la casa, y con Del Vecchio bordando un nuevo estribillo tremendamente pegadizo y efectivo. Los riffs se vuelven más salvajes y más thrashers en “After All We’ve Been Missing”, aunque, no os dejéis engañar, transitando continuamente por los pasajes más armónicos y melódicos de su sello personal. Y para despedirnos, como no podría ser de otra manera, se visten con sus mejores galas instrumentales y su faceta más emotiva, en la acústica “Here Alone”, en la que los dulces teclados de Sonzogni y la calidez vocal de Alessandro (A estas alturas ya le podemos llamar por su nombre, ¿no?) se funden en una sola luz sonora, rezumando prácticamente un aroma westerniano que le sienta como anillo al dedo. Todo un descubrimiento para un servidor ELEVENTH HOUR, que hará las delicias de los aficionados al género y, quizás también, de cualquiera que sepa disfrutar no solo ya del buen Heavy Metal, sea cual sea su vertiente, sino de la buena música en general. Si lleváis tiempo, como yo, alejados del Power Metal, “Memory of a Lifetime Journey” os hará recuperar la fe.