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Por Carlos Bermejo
Ante nosotros tenemos el primer larga duración del cuarteto peruano formados en 2011 MAZE OF TERROR, tras el EP debut “Skullcrusher” de 2012 y un Split en 2015, el veintiocho de enero de 2016 sacaron al mercado, a través del sello belga Empire Records, este “Ready to Kill” que nos ocupa.
En este trabajo encontramos, a pesar de su corta trayectoria, a una banda más hecha y madura, subiendo el listón compositivo con respecto a su anterior trabajo. Diez cortes en unos cincuenta y cinco minutos en total forman el álbum, un trabajo cuya principal raíz es el Thrash Metal de la vieja escuela teutona pero en el que además se observan matices de Death Metal e incluso alguna que otra fase de Black Metal, que le dan al trabajo en su globalidad un toque muy acertado. Otro punto a su favor es el gran sonido alcanzado en esta grabación, crudo y directo, que es simplemente como el estilo que defienden deber ser grabado, y de ello se ha encargado Paul Pinto La Torre en Quarter Note Studio. La portada, tan cruda como su música, ha sido realizada por el reconocido artista Mario López (GAME OVER, WOSLOM, PANIKK,…).
El álbum comienza con “Rotting Force”, y nada mejor que comenzar con uno de los mejores cortes del álbum, puñetazo en la mesa para empezar, desde el inicio del cd nos muestra el cuarteto lo que son capaces de hacer. Por la misma senda discurren los dos siguientes cortes “Lycanthropes” y “There Will be Blood”, temas de muchos quilates observamos en las tres primeras pistas, si unimos el Thrash Metal teutón a los blast beats y rítmicas a una cuerda típicos del Death Metal, el resultado obtenido es brutal.
“Violent Mind of Hate” es un corte de puro Thrash teutón, que estalla en tus oídos sin compasión, con una parte central pesada y machacona que sirve para darle la pausa necesaria a la pista, donde el protagonista es sin duda su baterista Hammer, que se mueve como pez en el agua ante tantos cambios de ritmo.
“World’s Dead Side” discurre por el mismo camino de las dos primeras canciones del disco, esto es, mucha influencia del Death Metal más vetusto, y en la siguiente pista “Bringer of Torture” nos ofrecen una canción más densa y pesada, rozando en algunas fases de la misma el Black Metal, y mucha culpa de ello la tiene la voz de Leviathan tan desgarradora, destacable también es la subida en el tempo en su parte final evitando que los casi seis minutos de duración de la canción se hagan pesados.
En el dúo de temas “Protector” y “Executo Bestialis” estos chicos nos vuelven a mostrar su lado más salvaje y rabioso, pero a la vez más intensos, muy al estilo SODOM, sobre todo en la primera de ellas, posiblemente el corte más thrasher del disco.
La siguiente “Blooded Past, Burning Future” sigue la tónica de la parte final del álbum, Thrash Metal extremo con ciertas pinceladas esporádicas de Death, en este corte el sonido de la grabación cobra más sentido aun si cabe, ya que son algo más de dos minutos en los que el combo de Lima no quiere dejar prisioneros.
El álbum se cierra con, “Gilles de Rais”, otra obra brutal en este caso para finalizar el disco, en sus diez minutos de duración encontramos una colección de tempos y riffs brutales, desde su inicio lento que da paso a toda la rabia que lleva dentro la banda, riffs endiablados, buenos estribillos y constantes cambios de tiempo es lo que podemos encontrar en él. Un corte completo, perfectamente estructurado e ideal para cerrar el álbum.
En resumen, estamos ante un gran trabajo discográfico de una banda joven y con mucha calidad técnica en cada uno de sus componentes, Thrash Metal de corte agresivo, directo y sin contemplaciones es lo que nos encontramos en este disco, unido al buen sonido de grabación que posee, hace que este disco sea altamente recomendable.
