Por Álvaro García Benito
Aquí mismo, en casa, nos encontramos con un grupo de rock alternativo que verdaderamente hace justicia a esta etiqueta, dado que podemos escuchar sonidos muy parecidos a THE ANIMALS, mezclado con un poco de años 80’s y un poco de disco con ritmos a lo “Saturday Night Fever”. Ellos son NEVEREND y nos traen un LP titulado «Silent», en el que incluye 12 canciones con un poco de todo lo que he mencionado antes y algo más.
Empecemos con “Silent”, canción que le da título a el propio LP. Con una introducción de sonido tribal nos introducen en una atmósfera distendida y reflexiva, donde la voz femenina coge el protagonismo. El estribillo salta con fuerza y se muestra muy pegadizo, aunque al final se acaba haciendo demasiado repetitivo, sin demasiadas variaciones. Todo esto irá cubierto poco un sonido de sintetizador manteniendo esa atmósfera. El rollo más discotequero “Burnt Memories”, que a pesar de que en el verso mantiene la misma forma que en la canción anterior y que en la mayoría de las canciones del disco, tiene un estribillo muy del estilo BEE GEES en “Saturday Night Fever”. La voz muchas veces me recuerda a la de Dolores O’riordan, sobre todo en canciones como la de “Apocalypse”, donde el aire más agresivo, de tensión y ese sonido más arabesco ayudan a desarrollar tonalidad similares a las de las canciones de CRANBERRIES.
En “Too Late” añaden por primera vez una guitarra acústica con la que mantienen un juego muy agradable, con melodías bien trabajadas. De hecho el sonido acústico y más relajado, para mí, es el que mejor funciona con este grupo y con la voz, tornándose más colorido y agradable, ya que el resto se acaba haciendo un poco plano y repetitivo. Quizás la sonoridad conseguida al grabar el álbum ayuda a no destacar demasiado. Más o menos en la misma línea sigue “Sickness”, que si bien va añadiendo variaciones estructurales en las que suele destacar el uso del sintetizadores, la voz y el sonido de la batería hacen que todo parezca muy estático y los desarrollos bastante pobres. Lo mismo sucede con “Ruins”, salvando el final que más o menos consigue simular cierta profundidad sonora y llama más la atención. La parte del solo es lo único que salva de la desidia a “Raven” de la misma manera que el puente al más puro estilo EVANESCENCE salva también a “The Signing”, la que aparece un par de canciones más tarde (en la versión Deluxe) en su versión acústica más jazzera que nunca. La verdad me parece bastante mejor que la original. Lo mismo me sucede con “Ruins” y su versión acústica. Como he dicho antes, parece que el ambiente más acústico es donde mejor se desenvuelve la voz.
El estilo más feria antigua y un poco más tétrico de “The Wheel” hacen para mi de esta canción la más llamativa de este CD, sobre todo porque en ocasiones me recuerda a la típica canción que saldría en una película de Tarantino.
Creo que ya lo he dicho un par de veces, pero si hace falta me repito. Tanto las versiones acústicas de las canciones y las propias canciones donde ya aparece una acústica me parecen las mejores del disco. La voz se desarrolla de una manera mucho más natural y llamativa en este tipo de ambiente. Por lo demás, el sonido general del disco es plano y las estructuras un tanto repetitivas, sin un desarrollo que me parezca llamativo. Hay una base original en el trabajo de las melodías rockeras clásicas con ese rollo más alternativo, pero, en mi opinión, queda bastante por trabajar.
