SOMAS CURE (ESP) «Éter» CD 2017 (Autoeditado)
Por Jorge El Alaoui
Este 2017 ha empezado por la puerta grande sin duda alguna. Llevaré como tres o cuatro meses con todas las ganas del mundo de escuchar el disco que tengo hoy entre manos, y que decir que ha superado con creces mis expectativas. Así como medio mundo esperaba ocho años el nuevo disco de METALLICA, yo no cabía en mí mismo al ser conocedor de un nuevo disco de SOMAS CURE.
La banda originaria de Móstoles llevan unos tres años en mi lista de debilidades musicales, desde su trabajo de «Equilibrium» llevan en mi pizarra de preferencias, y como oyente sibarita y exigente recibí «Mitos» con un ligero sabor agridulce, me gustó mucho pero no me llegó a satisfacer tanto como el anterior. Hoy traemos su nuevo trabajo, bautizado bajo el nombre de «Éter».
Los madrileños demuestran una vez más que no tienen bandas de referencia clara, han pulido un sonido muy personal y lo han llevado al extremo con una calidad indiscutible. SOMAS CURE son SOMAS CURE y punto, pocas bandas consiguen esta hazaña. Manteniendo la formación de Txema Fonz a la voz (¡Y que voz Dios!), Álvaro Longarela y Borja Iglesias a las guitarras, Vitti Pérez al bajo y Darío Gómez al mando de la batería; traen de la mano un trabajo mimado al límite, con un sonido excelente y una calidad bestial. Con las influencias de sus tres trabajos anteriores mejoradas y encajadas tenemos momentos que alternan la bestialidad de los guturales de Txema con sus melódicos tan acogedores, en compañía de pasajes más cañeros o menos respectivamente, y todo en comunión con las letras.
Entrando ya en matéria el disco arranca con «Génesis», una bonita instrumental que introduce de primeras el tema que para mi es el mejor del disco sin duda, «En Carne Viva» un mercado central de la mejor música y variedad de registros vocales que puedas imaginar. ¿Quieres un melódico? ¿O quizá un gutural? Espera que los agudos y rasgados van en pack oferta… Es increíble en todos los matices que canta este señor, y lo mejor es que en ninguno flojea, llega de sobra y no se sobrepasa en los límites de su registro. Quizá este tema toque un poco la vena progresista al ir alcanzando intensidad conforme avanza, de una forma u otra se ha convertido en mi nuevo «Bitácora» y ya no tengo forma de sacarla de mi cabeza.
Le siguen dos piezas potentes,la ya presentada en su primer videoclip del álbum, «Leviatán», y «Aire» que dejan ese pretexto evolutivo en la parte instrumental para arrasar en todos los aspectos. Guturales y melódicos ejecutados a la perfección (Vais a acabar hasta las narices de leerme diciendo esto, pero es que…, ¿habéis escuchado a Txema en directo? ¡Es un puñetero prodigio!). La parte instrumental no se queda en absoluto atrás, con unos cambios de batería y unas melodías de guitarra sublimes he de destacar el solo de guitarra que esconde «Aire», magnífico.
«Kelt» es otro tema directo y potente, con un riff espectacular y una melodía muy pegadiza que bien podría haber sido tema adelanto del disco sin problema alguno. De nuevo guturales alternos con voces limpias y melódicas, baterías a doble bombo en gran parte del tema y el bajo de Vitti contundente y marcado. Un buen solo de guitarra y algún que otro detalle de juego con los platos por parte de Darío son matices que se van catando en cada escucha de esta canción.
El ecuador del disco lo ocupa «Adicta», el tema más accesible del LP como lo pudo ser en su día temas como «Sed Dos» o «El Reino Del lobo» en sus respectivos dos álbumes anteriores. Y por Accesible no digo el menos bueno, sino el que más fácil le puede entrar a un oyente nuevo de este grupo al ser melódicamente recordable y sin guturales ni excesos cañeros por parte del resto de instrumentos.
Pasamos otra instrumental que comparte el mismo nombre que el álbum y asaltamos otro tema de más de una escucha obligatoria llamado «Dunas De Marte», una canción preciosa a mi parecer y que tiene detalles en las guitarras que se descubren poco a poco, asimismo destacar el fantástico trabajo de Darío a la batería con la gran cantidad de ritmos y cortes contínuos que contiene este pasaje.
Con «Abrir La Tierra En Dos» volvemos a las voces burras y limpias en pares, con ritmos pesados y contundentes en toda la parte instrumental juega con un tempo un poco más lento que los temas anteriores, y un pedazo solo de guitarra que pone la guinda a esta composición.
«Pangea En Llamas» es la tercera y última instrumental del disco que sirve de interludio a «Ceniza», la canción seleccionada para el segundo videoclip de este álbum y que como ya habréis comprobado es bestial en todos los aspectos. Guitarras pesadas y que harán girar la cabeza a más de uno (Cuidado con el suelo). Un tema redondo en todos los aspectos, con pasajes de voz casi susurrantes alternadas con melódicas y algún gutural que otro. El bajo de Vitti también tiene gran protagonismo en en esta canción.
Cerramos este «Éter» con «Mil Voces», que como propiamente dicho por su título llega Txema y te hace mil y una, por si faltan… Si este señor no canta copla es porque no quiere, así de simple, porque si ya vimos en «Mitos» que era capaz de hacer un gutural y cambiar al extremo opuesto para hacer un agudo, en este disco te lo deja planchadito ya. Increíble la capacidad de este vocalista, así como de todos los demás músicos que no bajan el nivel en ningún momento y sumando cada uno de ellos se forma al cien por cien la esencia y espíritu de SOMAS CURE.
Como había dicho en un principio si «Mitos» no me desagradó, tampoco acabó de llenarme como «Equilibrium» y fuí de los que vieron que su segundo disco había sido el mejor y que costaría mucho igualarlo, pues bien, han llegado con «Éter» y me han callado la boca de un discazo (Por no decir algo peor que esto lo leen niños). ¿Sabéis lo que es tirarme como doce horas seguidas con el disco en reproducción contínua y no querer cambiarlo? Es algo que no me pasaba desde el último de CRISIX y ojo con esto que lo tengo como el mejor trabajo nacional de este año pasado. Si «Éter» es el mejor disco de este 2017 yo no puedo decirlo, porque cada vez que abro la boca viene alguna banda y me la cierra de golpe, pero lo que sí aseguro es que ya pueden ser diez bandas, porque este trabajo va a ser difícil de tumbar de mi TOP anual.
Un festival de registros vocales, unas maravillas instrumentales, cada canción única e irrepetible dentro del trabajo, letras que enamoran… Llamadme Putifan de esta banda, pero es que no le he encontrado nada, absolutamente nada, malo al disco, hasta el número de canciones es perfecto para no aburrir ni quedarse corto.
No recuerdo cuantas reseñas llevo en este medio, pero ninguna hasta ahora me ha dejado tan claro la nota que se llevan los chicos de SOMAS CURE con este «Éter».
Maduro, redondo, profesional y prácticamente perfecto, un disco que enamora con sus letras y te arrolla como un huracán. Así suenan en este nuevo trabajo y así sin duda alguna se llevan un 10 de mi parte. Imprescindible en vuestra colección.