[CRÍTICAS] OMEN (USA) «Hammer damage» CD 2016 (Pure steel records)
Por Héctor Lorenzo
Hablar de los californianos OMEN es hablar de una de las bandas metales punteras de finales de los ochenta y principios de los noventa, con tres señores discos como fueron «Battle Cry»(1984), «Warning of Danger»(1985) y el «The Curse» (1986), donde OMEN se codeaba con los grandes del género, considerándose pioneros del epic heavy metal. Aún recuerdo la fama que tuvieron, utilizando uno de sus temas para un videojuego de moda de aquella época, que tiempos!!! Sin embargo, la banda no superó el fallecimiento de su cantante J.D Kimball tras una dura lucha contra el cáncer, quien era el referente del grupo. Continuaron publicando discos con nuevos frontman, que no tuvieron el éxito esperado, y pasaron a desaparecer de la escena, hasta que publicaron en 2003 su último disco «Eternal Black Dawn», otro trabajo que no supo catapultar a la banda al puesto que lucía a finales de siglo.
13 años después, y tras varios recopilatorios para no apagar la llama en la banda, se presentan unos OMEN renovados, que recuperan a su guitarrista miembro fundador y protagonista absoluto en el seno actual, Kenny Powell, para intentar devolver a OMEN a lo más alto. Tristemente se queda en eso, en un intento, siendo la banda un vaga sombra de lo que fue a finales de siglo, aunque es de encomiar y de tener en la más alta estima las ganas que le han puesto, ya que todos los miembros cuentan con una edad más que avanzada, y aún así ardiendo la llama del metal en sus corazones, sólo por esto merece la pena escuchar este «Hammer Damage».
El disco viene presentado, no podía ser de otra forma, con su cobra, símbolo de la banda en toda su discografía, esta vez en una imagen mas metalera, con dos martillos cruzados que hacen referencia al título de este trabajo, una portada netamente heavy.
El primer corte es el mismo que da nombre a este disco, «Hammer Damage», un tema que empieza sin concesiones, con un sonido anejo que me da la sensación que busca las mayores similitudes con sus tres primeros trabajos, buscando la fórmula del éxito. Un tema que suena a analógico, a vinilo, con un tufillo a anejo que es de agradecer. GRAVE DIGGER son una de las bandas que sin duda bebieron de OMEN, hecho que seguro mucho de los fans mas pulcros de los alemanes desconocerán, y es que ahora toca decir que GRAVE DIGGER suena a OMEN y no al revés. Un buen tema, directo y heavy al 100%, aunque tras ver como lo defienden en directo en algunos de sus videos, se me cae un mito al suelo. En el disco es un tema más que aceptable, bien ejecutado y con sentido. Aunque no aporta nada nuevo al panorama heavy metal actual.
Seguimos con «Chaco Canyon (Sun Dagger)», donde las voces de Kevin Goocher intenta asemejarse lo máximo posible al tono inconfundible de JD Kimball, entiendo que la banda quiere repertir la fórmula que les llevó al éxito, y están cerca de conseguirlo, aunque Kevin no tiene el mismo feeling que aportaba JD Kimball. Para ser un disco publicado en este 2016 esperaba un sonido de mayor calidad, con mas espectro, con mas registros, y aunque se agradece esa vuelta a las raices, creo que se han equivocado. Que pena no aprovechar los recursos actuales para dar un imagen actual de la banda, manteniendo el espíritu OMEN pero actualizado. Demasiadas ganas de sonar a lo que les llevó al éxito. Un tema que pasa más desapercibido, con buenos riffs y manera, pero insulsa y sin gancho.
Continuamos con «Cry Havoc», otro de los grandes temas de este disco, donde el bajo de Andy Hass muestra todo su poderío, que pena que las guitarras de Kenny suenen tan débiles y con falta de gancho, no será por los miles de efectos y distorsiones actuales. Eso si, han conseguido sacar un trabajo ochentero a mas no poder, sin duda te traslada a otra época, con chupas de cuero con flequillos, cintas amarradas a la frente, pantalones de cuero y pinchos por todos lados. Una buena forma de recordar los buenos años que el metal vivió a finales de siglo. Un gran tema que demuestra que estos tíos aun saben patear algunos culos.
«Eulogy for a Warrior» es una débil comparación con las baladas de MANOWAR, un tema épico, donde las melodías de guitarra y los coros llevan el peso de la composición, con una buena linea de bajo. La batería de Steve Witting se queda muy lejana, con falta de presencia, con una mezcla final muy aguda, con ausencia de pegada. La voz de Kevin cumple con los requisitos necesarios para la banda, pero no es la voz despiadada, salvaje y enrabietada deJD Kimball, quizás es otra época y la edad, tristemente, no perdona, falta la mala leche y agresividad que tenían en sus inicios.
«Knights» es otro cañonazo, muy a lo ARMORED SAINT de sus primeros discos, un trallazo de heavy metal en toda la cara, con ese sonido que hemos comentado anejo y analógico. De ritmo mas pausado y pesado, con tresillos en el bombo se va construyendo el tema, con un riff en bucle de la guitarra, donde los coros asientan la base para que la voz de Kevin cree todo un himno del metal. En otro contexto, en otra época no dudo de que sería un triunfo seguro, pero a día de hoy hay que pedir algo más, se queda un poco corto.
El siguiente corte es «Hellas», un corte que me ha gustado, con un feeling más progresivo, con lineas de bajo a lo MAIDEN, con riffs de guitarra rápidos a los CRIMSON GLORY, un buen tema!! Como ganaría con una buena mezcla y con más pegada, seria otra cosa! A destacar el estribillo, con ese coro repetitivo y tan épico. Puños en alto! OMEN han vuelto y se merecen todos nuestros respetos! Un tema que sin duda hará las delicias en directo a todos sus seguidores.
El siguiente tema es «Caligula», un tema con regusto ochentero por todos lados, parece que estas escuchando el «Killers» de MAIDEN o el «Battle Hymns» de MANOWAR, un tema que sólo tiene eso, esa retrocedió en el tiempo que te produce, porque no añade nada nuevo, nada innovador, aunque tengo la certeza que no es lo que buscaba la banda con este nuevo disco 13 años después.
Llegando al final del disco encontramos «Era of Crisis», un tema donde las guitarras de Kenny se disparan y toda su locura ebulle a través de ellas. Un buen tema, con unos riffs en guitarra muy molones. Sin embargo, la linea general del disco es muy lineal, temas muy similares, pocas sorpresas y giros, todo muy predecible. Sin duda no sorprenderán, pero a los fans más acérrimos del heavy metal anejo les gustará desde el primer segundo.
El último corte, «A.F.U» es uno de los mejores del trabajo, un tema instrumental con unas guitarras dobladas muy chulas, con más presencia de melodía y con un bajo que aporta más en este tema, con unos riffs a los RUNNING WILD que debo decir que me ha sorprendido, un buen tema. Sin embargo noto que se enrollan mucho, no estructuran bien la composición, ya que cuando te llevan a lo más alto y esperas una explosión vuelven a atacar con un mismo bucle que se hace cansino y aburrido, esperando un algo más que nunca llega.
OMEN están de vuelta, 13 años después, para retomar sin duda su carrera, buscando la misma fórmula que les llevo al éxito, aunque tristemente en 2016 no puedes intentar destacar con una receta de 1985, hace falta ese algo más que este disco no tiene. Si disfrutas de las joyas del heavy metal ochentero disfrutarás como un niño de este disco, si no, no es para tí.