[CRÍTICAS] PAIN (SWE) «Coming home» CD 2016 (Nuclear Blast Records)
Por Lluís García Sola
Coincidiendo con el veinte aniversario de la banda de Metal Industrial, PAIN, o lo que es lo mismo, el proyecto solista de Peter Tägtgren, nos presenta “Coming Home”, el nuevo (y octavo ya) trabajo del polifacético músico sueco. A estas alturas sobra decir que nada tiene que ver con el Death Metal que practica como vocalista de HIPOCRISY, situando su sonido, para los que aún no le conozcan, mucho más cerca de su reciente colaboración el con el cantante germano Till Lindemann de RAMMSTEIN.
El álbum arranca casi con un toque sureño al ritmo de los primeros acordes de “Designed to Piss You Off”, que pronto gana en velocidad, manteniendo un aire añejo propio de la América más profunda. Mención especial para el afilado riff marca de la casa de “Call Me”, con una base electrónica instrumental y vocal que roza la excelencia, formando un hit single perfecto, sin fisuras. ¿Cómo mejorarlo? Añádele la carismática voz de Joakim Brodén de los cada vez más célebres SABATON y listo. Bajan las revoluciones, que no la intensidad, en “Wannabe”, envuelta en un sabor sinfónico, épico y crudo, que destaca en su faceta más ambiental.
“Pain in the Ass” tiene el sello 100% PAIN. Batería machacona, bajo contundente y guitarras de riffs asesinos, envuelto todo ello bajo un manto industrial que tanto les caracteriza. Uno de los cortes más inspirados quizás sea “Black Knight Satellite”, plagada de teclados y rubricada por un estribillo que derrocha puro sentimiento. Como no podía ser menos viniendo del tema que da título al disco, “Coming Home” brilla con luz propia. Un himno en forma de medio tiempo, de cuerpo semi-acústico y marcado por la dulzura y la epicidad que Tägtgren sabe impirmir a sus composiciones. “Absinthe-Phoenix Rising” posee un rollo mucho más rockero, e incluso indie, dentro siempre de los parámetros que podemos esperar del sueco.
El headbanging está de vuelta con la poderosa, tétrica y cortante “Final Crusade”. Los derroteros más industriales siguen siendo los absolutos protagonistas en la notable “Natural Born Idiot”, con esa curiosa mezcla electrónica y eléctrica que tan bien se le da al bueno de Peter, jugueteando con sus distintos registros vocales. Se despiden dejando un gran sabor de boca con “Starseed”, un enorme tema barnizado con pinceladas sinfónicas y progresivas, cargado con una buena dosis de gélida melodía. En resumen, un álbum que no reinventa el género, pero escribe una nueva e interesante página en la ya longeva carrera de PAIN. Y lo que aún es mejor, pronto les tendremos de gira por nuestro país.