Por Álvaro García Benito
Desde Vancouver, con un aire de rock alternativo muy parecido al que podemos ver en otras bandas como BREAKING BENJAMIN o los incombustibles THREE DAYS GRACE, viene una banda con esa capacidad de imbuir sentimientos sin necesidad de ampararse en el virtuosismo, sino más bien de una forma sencilla y pura. Ellos son THE VEER UNION y el disco que nos trae celebra sus 10 años de recorrido, por eso decidieron llamarlo DECADE. En él vamos a poder encontrar canciones llenas de melodías pegadizas, canciones con mucha fuerza, llenas de una amalgama de sensaciones que oscilan entre la tristeza y la rabia. Básicamente, si escuchaste alguna vez a los grupos antes mencionados, te encontrarás con tu yo adolescente.
Empezamos con “Defying Gravity”, una canción con riffs poderosos y pegadizos. La voz del cantante me resulta muy llamativa; da la sensación de que Lenny Kravitz se haya pasado al rock alternativo. Como casi durante todo el disco, veremos que las canciones giran entorno a los estribillos, haciendo que el resto de la canción se mantenga en un estado aletargado que se rompe con la entrada del estribillo, como por ejemplo podemos ver en “We All Win”, donde además usan una melodía muy fácil de memorizar, obviamente seleccionada para que en los directos todo el mundo las cantes. En “Watch You Lose” se distingue el fragor adolescente sin ninguna duda y no porque los componentes rondan esa edad, si no porque ya solo por el título entiendes unas sensaciones muy fáciles y puras. Es fácil imaginar cómo avanzará la canción, pero no por eso pierde interés, simplemente estás deseando que llegue el estribillo para ponerte a cantar.
“You Can’t Have it All” nos introduce en un ambiente muy de balada con el punteo inicial de la guitarra, que a pesar de entrar muy tranquilo, avanza a pasos rápidos, manteniendo esa atmósfera tristona que va transformándose hasta explotar en un estribillo contagioso y lleno de energía. Siguiendo con el ambiente etéreo de efectos sonoros electrónicos, nos encontramos con “I Said”, relativamente tranquila, cerrada al funcionamiento del estribillo. Aunque parezca sencillo, hacer este tipo de estribillos tan cantables y llamativos no es nada fácil. Después “Make Believe” rompe un poco con el ambiente de las canciones anteriores y da más fuerza, como llevan haciendo durante toda el disco, a la estrofa. Con un sonido y unos título al más puro estilo 3DG, tenemos “I Don’t Care” y “The Unwanted”, que realmente poseen esas armonías y melodías que tanto recuerdan al estilo desarrollado por éste grupo.
Llegados a este punto, el grupo, a pesar de tener mucha fuerza, comienza a sonar repetitivo, así que es un buen momento para hacer mención a las letras. Crispin Earl, su vocalista, plasma muy bien, sin tapujos, las sensaciones que le han llevado a través de una grave depresión. Todos los que hayáis pasado por un proceso similar, entenderéis de qué habla y seguramente os sintáis identificados. En ese aspecto es bastante remarcable, por ejemplo, la capacidad de trasmisión de “Heart Attack”. Me quedo con la frase “We create a new life from the ashes that we’ve been” de “The Underrated” para autojustificar el porque destaco las letras.
