Crónica: Rubén Hernández González
Es caluroso, es pesado, se te pega al cuerpo y no se despega… Es el verano, ideal para practicar deportes de riesgo; tales como organizar conciertos underground en plena temporada vacacional.
Pero bueno, a los que seguimos por la ciudad disfrutando del tedio y viendo pasar la libranza mientras perdemos la noción del tiempo nos viene bien para desconectar un poco y compartir la gran pasión que la música en directo nos provoca.
En esta ocasión tocaba en una sala que ya conocía, sin embargo; jamás había entrado. Se trata de Siroco, situada cerca del metro de San Bernardo. Una ubicación muy céntrica, y con un espacio de condiciones idóneas para un concierto de HxC de aire cercano y familiar como el que esperaba.
El Summer&core Fest pedía estricta puntualidad en su evento, una lástima estar clavado a la hora y que no hubiesen abierto las puertas aún… Cerca de las nueve y media de la noche comienza con una intro tecno (desde luego no sería la única de la noche) a sonar THE FALL OF ATLANTIS que poquito a poco dejaban ver que valían algo más que el EP que tuve ocasión de escuchar en casa, en mi opinión; horrible. Pero bueno, centrándonos en la actuación se observa una banda de metalcore puro y duro bastante predecible en cuanto a estructuras y que destacaba por el buen paso que lleva su batería (y las virguerías vistosas que hacía con las baquetas, un crack) y su guitarra rítmico; quién debía haber sido el principal ya que llevaba un tempo clavado y una ejecución impecable, sin embargo su compañero se veía un poco desbordado por la rapidez de los típicos riff con nota pedal con breaks melódicos que caracterizan este género.
Su vocalista fué bastante potente y me recordó al de la ya inactiva banda SILENT HAVOC, lo único que le fallo es que sus líneas eran demasiado rápidas en algunas partes y se trababa algo, por lo demás estuvo aceptable. Y bueno el bajista… el bajista simplemente parecía que no sabía donde estaba, ajeno a la actuación completamente.
En general una banda que no desagrada y tiene melodías pegadizas que dieron la talla para una decente actuación. Aún les queda bastante por pulir y por congeniar en conjunto; además de vislumbrar más originalidad… Algo que se cura con unos intensivos ensayos de verano. Se les ve las intenciones y las ganas pero eso lo tienen todos, pueden ofrecer mucho más.
Siguiente banda y ahora si; puntual en cuanto a horarios, DFOURSIXTY que empezaron también con una intro de música electrónica y de la que dispararon varios samples durante la actuación, o al menos eso creo que escuché. Tuvieron una línea muy pop dentro de algo que sonaba a post-hardcore melódico con voces limpias casi todo el rato aunque se dejaron ver screams igualmente en lo que fúe un vocalista bastante lineal, sin altibajos y con una actuación viva pero algo ecuánime por momentos. Se les notaba bastante unidos como formación y con un sonido muy sólido. No decayeron en ningún momento y cumplieron con eficacia su actuación, contentando al poco pero implicado público. Son recomendables, bastante entretenidos pero les falta ir un paso más allá y romperse más el coco en las progresiones y ritmos.
Los próximos en saltar fueron los franceses OUR DAY WILL COME que arrancaron con una intro electrónica (Otra más, qué sorpresa!…) y que sin duda alguna sonaron muy profesionales. El sonido del bajo me entusiasmo, destacó bastante por la ejecución y por la calidad de timbre conseguido; fácilmente reconocible dentro del conjunto pero muy bien integrado. La cercanía del vocalista con el público fué su punto fuerte, así como la actitud mostrada y sus crudos screams que en algún momento interpretó acapella dejándonos los pelos de punta!
Practicaban un hardcore melódico muy dinámico con cambios y breaks excelentemente empastados con los temas, los cuales tenían una estructurada más progresiva que encajada a dar vueltas al estribillo continuamente. Muy grata esta actuación, breve pero fabulosa.
AGAINST THE WAVES fueron los encargados de poner punto y final a la velada. Poseían un estilo muy alternativo que rondaba el metalcore, el tecno y alguna ligera influencia más. Casi no cabían en el escenario por que incluso uno de los miembros era DJ, aunque también ejercía el papel de cantar los coros a voces melódicas.
Consiguieron un sonido muy compacto, aunque lo único que no me encajo en el conjunto fueron las voces; que se escuchaban demasiado “naturales”. Sus temas son cuanto menos originales, enrevesados y con grandes cambios de ritmo, pasajes alegres y también brutales con blast-beat y guturales.
¿Su punto fuerte? La madurez musical que demuestran en las tablas. Y es que los años se notan, no fallaron ni una y muy compenetrados todos, así como con un semblante profesional y cercanía a los espectadores. He de admitir que no es mi estilo para nada, pero eso no quita que esta banda lo vale de verdad. Espero verles en otra ocasión y quizá en una sala más grande y con más publico.
En conclusión fué un evento cuanto menos interesante para los amantes de las corrientes más actualizadas que hay en cuanto a metal/hardcore melódico.
