DEATH (USA) «Scream bloody gore» (Combat Records, 1987)
Por Luis Martínez
Si hay una banda que se puede decir que haya creado un estilo, y a la vez dado nombre, esa ha sido DEATH. Puede discutirse si ya POSSESSED con su “Seven Churches” ya habían incluido un tema llamado “Death Metal”, pero de siempre se consideró a los californianos como una banda de Thrash Metal, al no existir todavía de aquella una denominación para esa música agresiva, oscura y pesada que tocaban, si no bien pudieron ser una de las primeras bandas de este estilo. Pero en sí, se puede decir que con “Scream Bloody Gore” nació lo que hoy en día se conoce como el Death Metal.
Salidos de la brillante mente del guitarrista y cantante Chuck Schuldiner, DEATH comenzó su andadura a principios de los años 80, aunque anteriormente Chuck había llamado MANTAS a esta banda, con algún miembro que en futuros álbumes también formarían parte de DEATH. Tras infinidad de grabaciones en formato Demo desde esos primeros años, en 1987 Combat Records le dá la oportunidad de grabar su álbum debut, “Scream Bloody Gore”, para ello el experimentado productor Randy Burns que había ayudado en la producción de obras legendarias de bandas como POSSESSED, MEGADETH y DARK ANGEL puso toda su experiencia para crear el muro de sonido que desde el primer tema ofrece “Scream Bloody Gore”.
Desde el inicial “Infernal Death” la música de DEATH sobrecogió a todos los seguidores del sonido más agresivo. Era rápido, era machacón, sonaba lento y la voz de Chuck era como la de un demonio enfurecido que se dejaba la garganta en cada tema y le daba ese ambiente malévolo a la música, quizás “Reign In Blood” era más rápido, pero no tenía la violencia que DEATH ofrecían en este debut. “Zombie Ritual” era como un himno, con su inicial guitarra siniestra y que daba paso a una orgia de riffs y cambios de ritmo que sorprendían a cualquier oyente, “Denial of Life”, “Sacrificial”, “Mutilation”, “Regurgitated Guts”,… todos absolutos clásicos a dia de hoy para cualquier seguidor del Death Metal, temas potentísimos, con cambios de ritmo por doquier, la voz característica de Chuck que no para de desgarrar sus cuerdas y soltar verdaderos gritos agónicos casi cada vez que termina una estrofa. Así mismo, este álbum sirvió para presentar a un batería desconocido hasta aquel momento, Chris Reifert, que mostró a un músico obsesionado con machacar la caja de la batería con un estilo muy personal, y que todavía a dia de hoy se disfruta como si fuese actual. El bueno de Chris tras este álbum abandonó DEATH para formar los icónicos AUTOPSY.
Diez temas que definieron un estilo, pusieron a DEATH en posición de ser una de las bandas más oscuras y violentas que existían en el planeta, que tuvo su continuación en siguientes álbumes pero que todavía a día de hoy cualquiera de los temas de “Scream Bloody Gore” sea un auténtico clásico del estilo, con verdadera personalidad propia, con técnica, contundencia, velocidad y riffs memorables.