DIABOLOGY (USA) «Nobody Believes Me»

Hace unos pocos días estaba leyendo sobre los inicios del thrash metal y el death metal, con bandas como EXODUS, DEATH ANGEL, TESTAMENT y los precursores con su álbum “Seven Churches” de 1985, POSSESED, o incluso METALLICA, aunque formada originalmente en Los Angeles, fue en San Francisco con la unión de Cliff Burton y Kirk Hammett cuando nos deleitaron con su primigenio thrash. Y es que en la actualidad, aun sigue teniendo un toque especial, por jóvenes inquietos que quieren renacer ese thrash primigenio y agresivo, con toque diabólico incluido, hablamos del debut de DIABOLOGY, bajo el nombre de “Nobody Belives Me”, manteniendo ese espíritu clásico, desde la portada con motivos satánicos, a la música con tintes ochenteros.

Y es que desde su inicio con “The Voices (Nobody Belives Me)”, nos dejan claro sus intenciones, donde el thrash será su bandera, con multitud de aceleraciones, donde las guitarras de Jack Kleinman y de su vocalista Jesse Bergen, suenan como afiladas cuchillas, con un bajo omnipresente en cada tema a cargo de Joseph Mazisyuk y la percusión de Matt Morales, además de un tono de voz, entre el black y el death rasgada y diabólica. “Deicide”, nos transportará a esos inicios, recordándonos en música a MEGADETH, pero en voz al inconmensurable Lemmy en sus inicios, aunque alternaran elementos y estilos, pues “Defling Innocents”, es más cruda en sus estrofas, guardando elementos blackers, para transformarse en su estribillo pegadizo de nuevo en el caballo de batalla, el thrash metal primigenio.

Con “Seed Of The Prophets” continúan dentro de su estética, en un temazo que crece y crece, además de adquirir una velocidad de vértigo, para en “Judgement Day”, aplicar otro filtro vocal en un tema más moderno, pero lo mismo de efectivo. Diabólico es “Seas Of Eternity”, fiereza desde el mismísimo averno, al más puro estilo VENOM, que mantienen en “Diabology”, otro temazo, pero más marcado, con partes ralentizadas. “About You”, son 408 segundos matizados, en las letras, como hizo en su día NAPALM DEATH con el death, valga la redundancia, para introducirnos de nuevo en un thrash desquiciado con “Lost Viking”, donde va alternando esos tintes vocales que se agradecen, en una especie de homenaje a todas sus influencias clásicas.

En la parte final encontramos “Lazarus Falling”, donde giran hacia la vertiente más melódica, pero con un giro vertiginoso en su parte central de virulencia y thrash ochentero, para cerrar el trabajo con “Silent”, el tema más pesado, donde los puentes y partes se transforman y alargan sus notas a lo BLACK SABBATH, pero con estrofas que te recordaran a esos toques tribales de SEPULTURA. Estos jóvenes americanos, DIABOLOGY, han querido rendir homenaje a los pioneros del thrash y del death, llevando su sonido 30 atrás, y lo han conseguido con creces, siendo una delicia para todos los nostálgicos y para no olvidar de dónde venimos.