Por Robin RM
«Burned, Barren, Bloodstained» es el segundo plástico de los finlandeses ENRAGEMENT, que ha sido lanzado por su conciudadano sello Inverse Records (ALBINÖ RHINO, HATE UNBOUND, A LIE NATION…) y que llega después de su debut «Omnimalevolence of Man» de 2014.
Algo extraña es la propuesta de esta formación o al menos con un toque original. No hay por qué alarmarse, estamos de acuerdo en que es una banda de Death Metal pero sus riffs no son nada clásicos y además, tienen tintes de otros géneros, siempre sin salirse de la categoría metal, sin perder la brutalidad y sin que el asunto se les vaya de las manos.
Lo primero que llama la atención son sus guitarras gélidas y oscuras, con algunas atmósferas y pinceladas Black Metal. Las voces principales, me han recordado a las guturales de los primeros CRADLE OF FILTH, puede que alguien a lo mejor se horrorice con la comparación, pero es lo primero que me viene a la mente al escucharlas, juzgad vosotros mismos. Sin embargo, éstas se combinan con otras realmente cavernosas y directamente emparentadas con el Brutal Death, además de algunos ritmos y partes igualmente de este tipo, en otro de los diferentes matices que podemos escuchar en su música, junto con algo de Thrash, Grindcore…
Como temas a destacar, señalaría «Dead Flesh Treasury», afilada y despiadada, con contínuas cabalgadas y buenos cambios de ritmo, «Divine Incantation» intensa y con un ligero aire a grupos de la escena norteamericana más brutal como IMMOLATION, MORBID ANGEL… «Ashen Unity», un corte a medio camino entre el Black y el Death, algo parecido a conjuntos como BEHEMOTH, BELPHEGOR…de lo que en muchas ocasiones no andan muy desencaminados. «Blood for the Sun God», pista estrella de este lanzamiento y para el que incluso han rodado un vídeo promocional, la cual contiene un comienzo lento y aplastante, para después desatarse los demonios y en la que podemos encontrar hasta coros infernales. Por último, tampoco olvidamos la final y pulverizadora «Smite the Impure», que encierra partes más atmosféricas.
Este nuevo álbum, superior a su primera obra sin lugar a dudas, no sólo en cuanto a producción y sonido, sino también en canciones y madurez, no es un disco directo, sino que es de esos que necesita de varias escuchas para sacarle partido, pero ahí igualmente radica su embrujo. Ha sido grabado en los Suomenlinnan Studio por Viktor Gullichsen (BATTLE BEAST, VETTEN ÄPARÄT, BRYMIR…), mientras que la banda está compuesta por Jarkko Niem (Voces, Bajo), Atte Ojanne (Voces, Guitarras), Tuomas Iivanainen (Voces, Guitarras) y Lasse Sannikka (Batería).
De acuerdo, puede que no estemos ante uno de los trabajos del año pero lo que si es cierto, es que no se les puede tachar de meros imitadores o de colarse en alguna de las modas actuales (vieja escuela, Death sueco, Death oscuro al estilo de formaciones como INCANTATION, ROTTREVORE, DETERIOROT y similares….). Interesante y sombrío Death Metal en definitiva, con cierta personalidad y un prometedor futuro si continúan por el mismo camino.
