«Masterpace» es el título del segundo álbum de estudio esta banda serbia llamados KOBOLD, thrash metal desde los balcanes que ha publicado el sello mejicano Iron, Blood and Death Corporation (DEATHFUCKER, DISSIDENT, EVIL WHIPLASH…).
Sinceramente no estoy muy al tanto de la escena thrasher de ese país, salvo NADIMAC y JENNER, no me vienen a la cabeza muchas más formaciones. El caso es que ésta en particular, parece ser inicialmente que se denominaban LETHALIK y con posterioridad ya en 2015, pasaron a grabar bajo el actual nombre, con el que entre otras ediciones menores, tienen un disco en directo y otro debut, «Death Parade» editado en 2015.
A lo mejor os diréis, bueno, otro combo de thrash metal? Un estilo estancado que no evoluciona y bla, bla. Pues sí, este trio no es que innoven en el género ni nada, pero tampoco es un grupo retro e intentan hacer las cosas a su manera, pues mantienen el sonido que les sale de sus amplis, sin retocar en estudio como si de un concierto se tratase. Y funciona! Además como particularidad, introducen algunas influencias extremas en su fórmula, como riffs, voces guturales/rasgadas y velocidades ultra sónicas.
Su cantante es agresivo y roza el histerismo, alcanza registros bastante altos y su tono de voz limpio os recordará muy mucho al de John Connelly de NUCLEAR ASSAULT. Las guitarras son retorcidas y con técnica, puede que con pequeños toques a lo MEGADETH y similares por aquí y por allá (si no lo tienes claro, escucha el tema «Vertigo» por ejemplo y sabrás de lo que hablo) y otras más extrañas, tipo DEVIN TOWNSEND que ellos mismos señalan como una de sus inspiraciones. El bajo es sucio, corrosivo y no es el clásico que se mantiene a piñón fijo, forma un buen tándem con la batería, que es una ametralladora con el acelerador pisado a fondo.
Dicho esto, señalaría «Ad Astra» como uno de los destacables de este «Masterpace», que consta de siete canciones en unos cuarenta minutos de duración. Es rápido, violento, con un estribillo fácil de recordar y pegadizo, de los que se alojan en tu cabeza una vez ha finalizado la escucha del álbum. Y también, los dos cortes que han lanzado en videoclip echando el resto: «Deus Ex» y el final «Fractured».
Como su predecesor, este trabajo ha sido grabado en los Citadela Sound Production de Belgrado con Luka Matkovic (THE STONE, JENNER, NADIMAC…), que se ha ocupado de la mezcla y la masterización, mientras que de la producción, lo ha hecho el propio grupo, que es un trio compuesto de Elio Rigonat (guitarras, voces y teclados), Stefan Stanojevic (bajo) y Marko Stefanovic (batería).
KOBOLD publica un nuevo ataque thrasher, que mejora su disco debut (en esta ocasión sin colaboraciones ni versiones) con un estilo más personal y trabajado. No le hará sombra a los grandes lanzamientos de este año, pero puede ser de tu agrado si gustas de las bandas citadas durante estas líneas.
[REVIEW: Robin RM]
Nota - 6.5
6.5
Nota
KOBOLD publica un nuevo ataque thrasher, que mejora su disco debut (en esta ocasión sin colaboraciones ni versiones) con un estilo más personal y trabajado. No le hará sombra a los grandes lanzamientos de este año, pero puede ser de tu agrado si gustas de las bandas citadas durante estas líneas.
