Por Jesús Muñoz Caballero
En 2016 comenzó la actividad musical del combo de Sludge Southern Groove Metal NOT MY MASTER. Finalmente, el 6 de julio de 2018 los sellos Extreme Metal Music y Rockshots Records nos traen su L.P debut «Disobey»
El line up es: Charlie González (batería), Chelo Styles (guitarra), Chris Kidwell (voz), Rudy Barajas (bajo).
Bueno, se acabó la espera. Pasemos a la reseña de una vez. Hermanos, tengo que reconocer que estos tejanos me han sorprendido para bien. A pesar de tener un método compositivo que acaba resultando limitado y predecible, tienen eso que no se sabe explicar que poseen las grandes bandas. La obra, desde el primer segundo te revienta la columna vertebral gracias a unas guitarras obsesivas y simplistas que transmiten una ira incontrolable. Eso, unido a una garganta que puede recordar un hibrido entre Phil Anselmo y Robb Flynn hace que la mezcla sea cuanto menos explosiva. Por otro lado, ¿es cosa mía o usan octavador?, madre mía, esto sí que es contundencia.
Respecto a la producción, ésta es una maravilla. Al fin una banda que se diferencia de las demás respecto a sonido. Por si esto fuera poco, el artwork es tan agónico y oscuro como lo que encontramos en el redondo. Los riffs son tan densos como mastodónticos. Los hallamos pesados, fluidos, pausados y con algún toque de doble armonía. Si esperáis solos de guitarra mejor que os sentéis, ya que no hay ni uno. Si habéis leído un poco más arriba, ya sabréis que registros salen de la garganta de Chris Kidwell. Los alaridos más descarnados se unen de forma natural a los instantes armoniosos. Ah, fanáticos del bajo, aquí ese instrumento tiene presencia y cuerpo, y eso es de agradecer. No es difícil de imaginar que con el género que ejecutan el concepto velocidad legue a existir. Y así es. Los parches van de forma exclusiva a medio gas en la totalidad de la acometida.
Personalmente, destacaría «Morning Star». Este track se inicia sosegadamente, pero cuando le imprimen potencia a las «hachas» poca broma. Camaradas, si os gusta lo rotundo estaría bien que le echaseis un oído a este empuje.
Nota - 7
7
Nota
La obra, desde el primer segundo te revienta la columna vertebral gracias a unas guitarras obsesivas y simplistas que transmiten una ira incontrolable. Eso, unido a una garganta que puede recordar un hibrido entre Phil Anselmo y Robb Flynn hace que la mezcla sea cuanto menos explosiva.
