Por Nacho Peña
Octavo disco de OBSCURITY y 20 años que se cumplen desde que la banda comenzase su andadura en el underground. 20 años y un montón de discos a sus espaldas, dan para mucho, con un sonido siempre afincado en el Black/Death/Viking Metal.
El fuerte componente de Pagan/Viking Metal y sus melodías, hacen de este disco una delicia para mis oídos. Este “Streitmacht” podría definirse como una versión brutal de AMON AMARTH con la voz de HEAVEN SHALL BURN, para dar un producto pegadizo y potente, a partes iguales, con riffs épicos, ritmos veloces y, en general, todos los ingredientes necesarios para tener un buen disco del género entre manos.
Afincados en el underground, con unas ideas siempre muy claras de lo que debe ser su música y sus letras, cantado en alemán, esta banda merece un enorme respeto por lo que hace. Tanto por su veteranía como por mantenerse firme en sus principios y, además, ser capaces de hacer un disco que, dentro de su estilo, es hasta variado.
La voz es atronadora y desgarradora. Es perfecta y de una bestialidad impresionante. Se notan las tablas a kilómetros y quizá sea lo mejor del disco. Me recuerda muchísimo a la de HEAVEN SHALL BURN. Las guitarras están trabajadas para estar al servicio de los riffs épicos, armonizados y melódicos. La batería atruena como martillo de Thor en el Ragnarök. Y la producción hace justicia al conjunto de los temas.
El disco comienza con “793” y te engancha desde el principio. Pero al llegar a “Streitmacht Bergisch Land” consiguen lo que únicamente grupos de los 90´s con sus melodías habían podido conseguir: Ponerme los pelos de punta por lo épico.
Para los que echabais en falta el “King Of The Distant Forest” de MITHOTYN, sabréis de qué estoy hablando. 10 cortes que se harán cortos y donde es difícil destacar uno sobre otro, ya que OBSCURITY ha mimado cada uno de los temas para que no haya ninguno prescindible.
Es posible que la banda no sea la quintaesencia de la originalidad y que algunas melodías nos suenen algo explotadas. Pero lo cierto es que el resultado final está muy por encima de la media y, además, lejos de perder un ápice de fuerza en su propuesta con el paso del tiempo, siguen ofreciendo potencia a raudales en cada una de las notas de este trabajo.
Un álbum recomendado a cualquier fan del Metal, en general, y del Viking, en particular, que merece una oportunidad por vuestra parte y donde podréis disfrutar de esa épica característica de las bandas de los 90.
