El cuarteto PALE HORSEMAN, radicado en Chicago, nos trae su quinto larga duración, después de su anterior lanzamiento, “The Fourth Seal”, de 2017.
Con tres de sus miembros siendo ex – COULDRON, nos presentan un trabajo compuesto de seis temas de duración media, entre los 4 y los 6 minutos cada uno, y que en su totalidad, uno no puede dejar de pensar en CROWBAR, para bien y para mal.
Me explico: Absolutamente todos los temas del LP recuerdan a la mítica banda de Kirk Windstein, con su eterno medio tiempo, su percusión plomiza pero constante, y los riffs pantanosos que parecen recién sacados de los lodos de un humedal. Lo único que parece distinguir a PALE HORSEMAN de la legendaria banda de Nueva Orleans, es la voz, aquí más gutural y que ciertamente encaja de manera estupenda con el Sludge que practican.
Los temas más elaborados y que más se alejan de la linealidad del álbum son los dos últimos, “Vagrants” y “Cydonia”, con algún remoto toque a lo NEUROSIS, y que se extienden hasta los 7 minutos de duración.
Cuando mencioné que PALE HORSEMAN recuerdan a CROWBAR para bien y para mal, me refiero a que las comparaciones no siempre salen bien, y en este caso, querer “calcar” (o esa es mi opinión) en demasía a una banda, ha resultado en una experiencia demasiado lineal, demasiado homogénea, que se queda a medio camino entre lo que quieren sonar y a lo que finalmente acaban sonando.
En definitiva, este es un LP que agradará -sin más- a los seguidores de la banda de Mr. Windstein, pero a la vez les dejará un sabor de boca de “les falta un no se qué”. Un LP que no pasará a la historia de la originalidad, sin duda.
Puntuación
Nota - 6
6
Nota
Con tres de sus miembros siendo ex – COULDRON, nos presentan un trabajo compuesto de seis temas de duración media, entre los 4 y los 6 minutos cada uno, y que en su totalidad, uno no puede dejar de pensar en CROWBAR, para bien y para mal.