SENESCERE (USA) «Alive but Somewhere else»
Autoeditado, 2020
La edad, o mejor dicho, el paso de los años pueden ser algo terrible o algo magnífico. Recordemos máximas latinas como “tempus fugit” (el tiempo vuela) o “a cunis ad sepulcrum” (de la cuna a la sepultura). Sí, es inevitable, como decía nuestro bueno y llorado Cliff Burton: “To Live is to Die”. ¡Colorea y aprende con Teo!
Así que ya sabéis lo que toca. Pero, como he señalado, el paso de los años puede tener un carácter positivo. Del humilde y simple mosto, tras varios años envejeciendo en una buena barrica de roble, podemos sacar un caldo digno de los paladares más exigentes. Algo así es lo que le ha pasado a Alden Bradstock, que aparte de su banda SEVENTH SEAL, decidió embarcarse en un proyecto al que dio por nombre SENESCERE (del latín, senesco, envejecer). En un principio, y tal como él mismo declara, un proyecto en solitario para poder componer música instrumental más calmada. De hecho, su primer larga duración fue un intimista y etéreo “The Warmth and The Loss” (2015), una delicia de disco. Mientras escribía las líneas de lo que iba a ser el segundo disco, Bradstock comprobó que la dirección que tomaban sus composiciones era cada vez más metálica.
Así que, como cantaba Joe Cocker, con una pequeña ayuda de sus amigos de SEVENTH SEAL Josh Clark (guitarra y vocalista ocasional) y Nathan Heavel (bajo), la cosa empezó a mejorar y ahora nos encontramos con un “Alive but Somewhere else”. La versión sencilla y la respuesta corta es MeloDeath… la realidad de este trabajo es más compleja y más rica, por fortuna. “Freezing of the Hillside” nos abre el disco con las guitarras acústicas, con lo etéreo que había grabado en su primer trabajo, para enseguida comenzar a desplegar unas raíces más Post, con emotivos solos. Efectiva y cálida, deja paso a “Lost in the Cold” que nos trasporta al universo SENESCERE, tema acelerado con unos vocales ásperos que se transforman en cuestión de un suspiro en otras voces más melódicas, alternando pasajes, creando atmosfera con un tema vivo, como una montaña rusa emocional. “The Low Clouds” es un trallazo que vuelve a pulsar las fibras emotivas en las partes dónde las tiene que tocar y que te estremece el alma cuando Alden Bradstock se deja la garganta sosteniendo los guturales o cantando con voz limpia. Con temas así es fácil convertirse en un fan del MeloDeath.
“Alive” está ahí y no me acaba de llenar, pero recupero otra vez el pulso del disco con una nueva instrumental, “Melted”. No sé qué tiene cierta gente que con dos, tres notas bien tocadas, bien puestas, una acústica y poquito más, obran esta magia. “Resonate” nos sigue llevando por ese camino que SENESCERE está pavimentando con su trabajo, un sonido entre el MeloDeath y composiciones más progresivas, alternando las vocalizaciones más ásperas con las melódicas en un pulso continuo y tenso pero que no resulta forzado o impostado, más bien todo lo contrario, natural y orgánico. “Aging Affinity” ofrece un sonido de guitarras más cósmico al inicio para devenir en una composición más tipo OPETH, aunque en su parte final es un compendio de las influencias de la banda, que pueden ir de esas bandas ya mencionadas hacia otras más alternativas. Aquí no hay limitaciones. “Heartspace” tiene otro de esos leitmotiv a la guitarra que hace que te enamores de la composición, y el trabajo de melodías en segundo plano… ¡simplemente sublime!
Y para cerrar el disco, una redonda “Moon and Sun”, atmósferas, equilibrio, pulso, acústicas, KATATONIA, Goth, INSOMNIUM, epicidad, Prog, emotividad, eléctricas, growls, harsh y clean vocals… todo lo que nos gusta, todo de lo que vengo hablando, mezclado con maestría en unos nueve minutos en los que SENESCERE echan el resto.
Ha sido una maduración, no una senectud, porque suenan a fresco, a promesa. Y ojo, no estoy diciendo que el primer trabajo, “The Warmth and The Loss” sea malo; como ya he indicado, es una delicia de disco, ¡escuchadlo! Pero de aquel trabajo acústico, íntimo y delicado, de aquel primer mosto de SENESCERE, tras dejarlo envejecer convenientemente, hemos obtenido este soberbio “Alive but Somewhere else”, una delicia para sumiller.
Puntuación
Nota - 9
9
Nota
Pero de aquel trabajo acústico, íntimo y delicado, de aquel primer mosto de SENESCERE, tras dejarlo envejecer convenientemente, hemos obtenido este soberbio “Alive but Somewhere else”, una delicia para sumiller.