Por Juan Angel Martos
Desde Lviv, una pequeña ciudad de Ucrania, nos llega el último trabajo de SOMALI YACHT CLUB “The Sea”, editado por Robustfellow Prods. Un trabajo repleto de atmósferas muy cuidadas que nos sitúan entre el stoner, la psicodelia y el shoegaze, descubriéndonos un nuevo grupo de proporciones gigantescas y totalmente desconocido para la gran mayoría de público.
El álbum se abre con dos odas mastodónticas de 12 minutos cada una, “Vero” y “Religion Of Man”. La primera juega con el progresivo, donde el trío formado por Mez en la guitarra y voces, Artur al bajo y Lesyk en la percusión, nos demuestran sus bazas, una música relajante y elegante, como si flotara en un mar en calma bañado por toques de post rock, con una sutil frase que se repite en la inmensidad del paisaje y una estructura musical que crece y crece para hipnotizarte con sus melodías, un temazo. El segundo corte, es más oscuro y denso, donde el doom entra en acción, con un bajo distorsionado que engalana la estructura, mientras que la voz limpia y onírica nos abre los caminos hacia la contemplación, que nos llevará a “Blood Leave a Trail”, donde entra en juego el stoner y la psicodelia, con una voz más enérgica y golpes de guitarras que juguetean con otras melodías más oscuras y ambientales. En estos primeros tres cortes, los ucranianos nos dejan bien claro todo su arsenal de ritmos, tempos y atmosferas.
“Hydrophobia”, camina lenta y muy sosegada, como la quietud de un lago donde las aguas estancadas reflejan tus miedos más oscuros, hasta que en su parte final, la distorsión y el stoner entran en juego, para cambiar y acelerar el tempo haciéndote bailar seguro. La misma estructura continúa en “84 Days”, unos pasajes instrumentales, muy ricos en matices y detalles con unas guitarras muy elegantes, un bajo muy presente y una percusión que se amolda a las ondas musicales a la perfección, donde la voz es solo empleada para transmitir y no rellenar huecos vacios. “Crows”, pone el punto y final a este álbum, donde llegaras sin haberte dado cuenta, como hipnotizado, tal y como lo consigue este ultimo corte, muy ambiental y onírico, con una voz etérea que se devanea entre los ritmos embaucadores de la guitarra.
SOMALI YACHT CLUB, han creado un álbum repleto de riqueza musical, son florituras, sencillo elegante y transmitivo, apto para todo los públicos amantes de la música. Esto es la magia de la música, en cualquier recóndito recoveco del mundo descubrimos joyas como esta, dadle una escucha y no os arrepentiréis.
Nota - 9
9
Nota
SOMALI YACHT CLUB, han creado un álbum repleto de riqueza musical, son florituras, sencillo elegante y transmitivo, apto para todo los públicos amantes de la música. Esto es la magia de la música, en cualquier recóndito recoveco del mundo descubrimos joyas como esta, dadle una escucha y no os arrepentiréis.
