Por David Ibañez
Los londinenses THE OSIRIS CLUB nos presentan su segundo álbum “The Wine-Dark Sea” un disco intenso e hipnótico donde nos prometen oscuridad a raudales y psicodelia de la escuela setentera.
Influyen en su ambientación y letras, historias de terror de Lovecraft y películas como las de George A. Romero. Musicalmente recuerdan a RUSH, BLUE OYSTER CULT, AMPLIFIER e incluso a grandes del progresivo como KING CRIMSON. Una amalgama de influencias que saben manejar a la perfección, convirtiendo la escucha en una autentica experiencia.
Comienzan con “Wormwood Grange” donde se adivina el juego constante que hacen entre luz y oscuridad. Un tema interesante pero donde aún no demuestran su potencial, ni esa vena psicodélica tan arraigada que poseen y que les da el toque diferenciador.
“Island of Stone” es un tema más elaborado donde demuestran lo bien que les sienta la etiqueta rock progresivo. Por momentos me recuerdan a los fabulosos y olvidados PENDRAGON.
En “The Hopeless Distance” juguetean con reminiscencias setenteras y se marcan un tema semi acústico redondo, con esos típicos claroscuros que tan bien manejan.
Si faltaba oscuridad al disco, en “Mausoleum” la encontramos. La atmósfera ocultista y oscura está muy conseguida. El toque que le dan al tema los sintetizadores y el interludio psicodélico, con ritmos tribales incluidos, hacen de este extraño tema uno de los más llamativos, sobre todo por su exotismo.
De oscura también puede presumir “The Signal”, además cuenta con un trabajo más denso en lo que a guitarras saturadas se refiere. El ritmo también es algo más acelerado por momentos, lo que ayuda bastante a estas alturas de disco.
“Ringing The Changes” se puede calificar como épica dentro de lo oscuro y tenebroso. Una muy buena muestra de los que son capaces THE OSIRIS CLUB.
“With The Giants” vuelve a tirar de rock progresivo, recordando mucho a RUSH. Muy buen tema, nada lineal y con momentos realmente épicos.
“Citadel Of The Fly” vuelve a revisitar los setenta y a repetir los mismos cánones anteriormente presentados. En realidad aburre un poco, pero si la escuchamos desde el punto de vista del Trip Rock, consigue su propósito.
Cierra el disco “A Winters Night On Sentinal Hill” donde explotan toda su vena psicodélica y descargan todo su potencial compositivo. Es un tema largo pero variado, con momentos muy oscuros y otros casi celestiales.
Disco muy poco comercial el que nos presentan estos ingleses, pero con el paso de las escuchas se va valorando más y se va haciendo más grande. Si te gusta el rock progresivo de antaño con raíces psicodélicas este es tu disco, si no yo empezaría escuchando los grandes clásicos del género para poder valorar el buen trabajo de esta banda.
Nota - 7
7
Nota
Musicalmente recuerdan a RUSH, BLUE OYSTER CULT, AMPLIFIER e incluso a grandes del progresivo como KING CRIMSON. Una amalgama de influencias que saben manejar a la perfección, convirtiendo la escucha en una autentica experiencia.
