Desde Bélgica nos llega el nuevo trabajo de THURISAZ, “Re-Incentive”, siendo ya su sexto trabajo desde que comenzaran su andadura musical allá por 1997 y debutaran en 2004 con “Scent Of A Dream”. Durante todos estos años han ido puliendo su estilo que se mueve entre un black metal muy atmosférico con toques avantgarde, creando una música muy ambiental, con unos pasajes deliciosos donde se entremezclan las voces limpias de Peter Theuwen (growls y guitarras), apoyado por su teclista en este aspecto, Kobe Canniere y los screams de Mattias Theuwen (guitarra), para crear un quinteto junto a Pepijn De Raeymaecker en la percusión y el bajo de Hannes Leroy; juntos forman THURISAZ, banda que no te puedes perder si te gusta este estilo.
“In-Balance”, abre el álbum de una forma heroica, siendo el corte más largo del álbum, entremezclando con partes muy orquestales creadas por Kobe que le dan ese aire épico, para trasladarnos a un black metal melódico, donde el trabajo vocal es realmente bueno, alternando registro, doblándolos o incluso creando espacios cinemáticos y todo ello apoyado en unos riffs con un toque muy gótico y oscuro, donde la voz limpia emerge con una belleza descomunal y engalana cada minuto de su actuación para crear todo un temazo. “The Veil”, cuenta de nuevo con esos riffs goticistas, muy melódicos y apoyados por las sinfonías de teclado, para girar hacia una densidad bestial y muy poderosa, pero sin dejar de lado ese toque atmosférico y ambiental, esta vez en las melodías vocales y sus riffs de guitarras.
“Monologue” e “Iluminight” forman un combo central del álbum de lujo, dos de mis cortes preferidos, donde THURISAZ, recrean su sonido centrado en una melancolía continua, donde las ambientaciones atrapan y las melodías juegan con nuestras emociones. El primero es una delicia escuchar el combo vocal y sobre todo las tonalidades limpias que lo abren y cierran; en el segundo corte es un crescendo continuo, el quinteto se une más que siempre para crear una oscuridad brillante engalanada con su toque personal, de mis preferidas.
“Exemption”, juega con una melodía de guitarras limpia continua, sobre la que se entreteje detalles oníricos, creados sobre una base de bajo y percusión, donde la voz limpia comanda los casi siete minutos de duración, con una parte central muy emotiva y espectacular, que se une a “Isle Of No-Man”, sencilla y atmosférica al máximo, engalanando las olas de una playa solitaria, pero paradisiaca, donde las pisadas humanas brillan por su ausencia, apagadas por la ligera brisa y por mareas lunares, otra de mis preferidas para evadirte y dejarte atrapar. Y tras estos pasajes para enmarcar, llegamos a “Eternity Expires”, el tema que cierra el álbum, donde la distorsión vuelve a emerger en un tema casi instrumental que pone un broche de oro a este gran álbum.
Puntuación
Nota - 8.5
8.5
Nota
Durante todos estos años han ido puliendo su estilo que se mueve entre un black metal muy atmosférico con toques avantgarde, creando una música muy ambiental