Por Lluís García Sola
Primer trabajo en solitario de una de las voces más controvertidas, amadas y odiadas por igual, dentro de la escena metalera actual, especialmente por parte de la audiencia más joven. ANDY BLACK, o lo que es lo mismo, el nuevo proyecto de Andy Biersack, vocalista y frontman de BLACK VEIL BRIDES nos presenta un sobresaliente “The Shadow Side”, alejándose de los sonidos más metálicos, post-hardcore o metalcore al que nos tiene acostumbrados en su banda madre, para ofrecernos unas composiciones mucho más cercanas al pop rock, de regusto alternativo, pero repletas de intensidad y sentimiento. Evidentemente, para afrontar la escucha del compacto primero habrá que deshacerse de cualquier prejuicio hacia su figura, pero si superamos ese obstáculo estoy convencido de que prácticamente cualquiera podrá disfrutar de su propuesta musical. Creedme, merece la pena.
“Homecoming King” abre el disco, con un cuerpo de efectos y sonidos sintetizados, y la voz grave de Andy apoderándose de los primeros compases, tras los cuales les seguirá un precioso estribillo y la compañía de la femenina voz de Juliet Simms, antigua cantante de AUTOMATIC LOVELETTER y actual esposa de Black. Uno de los mejores cortes llega con “We Don’t Have To Dance”, primer adelanto del álbum y sin duda uno de los momentos más inspirados de todo el trabajo. Power Pop de calidad con un estribillo brillante y la voz de Andy en su máximo esplendor, acompañando a una melodía que irremediablemente se nos quedará grabada y no podremos dejar de cantar, aunque sea de forma inconsciente. Os lo digo por experiencia. Poco o nada le tiene que envidiar “Ribcage”, último sencillo de este “Shadow Side”, pegadizo hasta la médula y con unos coros que tan bien manejan bandas como 30 SECONDS TO MARS, por poner un solo ejemplo.
El trabajo coral sigue muy presente en “Stay Alive”, otro de los grandes cortes del álbum, en el que además contamos con la colaboración vocal de Matt Skiba, al que podréis conocer por su trabajo en bandas como ALKALINE TRIO o BLINK-182, ofreciendo un juego a las voces que aporta más intensidad y variedad al tema. ¡Y hay que ver lo bien que funciona en directo! “Love Was Made To Break” se adentra mucho más en los derroteros más melódicos de su sonido, creando una balada muy dulce, aunque potente, con un punto de intensidad que bien seguro podrán apreciar especialmente sus seguidores. En “Beautiful Pain” volvemos a encontrarnos con ese lado tan amable y suave de la voz de Andy Biersack, con una composición que fácilmente firmarían los anteriormente mencionados 30 SECONDS TO MARS y su incombustible y polifacético líder, Jared Leto. A medio tiempo entre el pop y el rock, y el sonido metálico y electrónico tan de moda actualmente. Por cierto, cuenta con la colaboración a la batería de Ashton Irwin, componente de la joven banda 5 SECONDS OF SUMMER.
El tempo más pausado y melancólico envuelve la melodía de “Put The Gun Down”, uno de mis cortes favoritos de todo el álbum, con uno de esos estribillos y versos capaz de erizarte la piel si uno se deja abrazar por la calma de sus acordes y la ronca suavidad del tono de Andy. Seguro que muchos de vosotros os alegraréis de recuperar el espíritu más rockero con “Drown Me Out”, a pesar de su estructura popera y su poderoso estribillo, en un corte que va ganando intensidad a medida avanza. Poco durará la caña, y es que con “Paint It Black” ANDY BLACK se vuelve a poner meloso, vocal y líricamente hablando, en uno de esos momentos tan fan y emo que le gustan al de Ohio. Me resulta bastante curioso, por cierto, lo bien trabajados y estudiados que están todos esos momentos post-estribillo antes del último subidón de las canciones, e imagino que gran parte de la culpa la tendrá el productor de este “The Shadow Side”, John Feldmann, habitual de bandas como los propios BLACK VEIL BRIDES, ESCAPE THE FATE o THE USED, o artistas pop como ASHLEE SIMPSON o HILARY DUFF.
“Break Your Halo” se mueve por los hilos del pop más electrónico, con cierto aura gótico, emotivo, facilón y pegadizo como pocos. Y llega el turno de “Louder Than Your Love”, otro de mis favoritos del disco y que cuenta con la colaboración de los ex MY CHEMICAL ROMANCE, Gerard y Mikey Way. Riff rockero-emo-punk-alternativo que recupera la esencia que la banda impregnó a mediados de la pasada década con trabajos tan imprescindibles como “Three Cheers For Sweet Revenge” o “The Black Parade”. Una lástima que haya quedado en algo casi anecdótico y nos hayan privado de un bien aún mayor. ¿Quizás nos lo hayan dejado para la próxima ocasión? Ojalá… “Broken Pieces”, como no podría ser de otra forma, nos trae de vuelta al Andy más intenso y esos coros omnipresentes a lo largo y ancho de prácticamente todo el trabajo, el cual se despide por todo lo alto con la preciosa “The Void”. Una canción profunda, en la que el piano se apodera del alma de la composición, que rompe de forma extraña, original y casi impredecible, con una batería que va marcando el compás del viaje sonoro que cierra con este pasaje un álbum capaz de sorprender a propios y extraños.
Y así llegamos al final de “The Shadow Side”, la sobresaliente puesta en marcha de la carrera en solitario de ANDY BLACK, alejado del sonido más agresivo y cañero de BLACK VEIL BRIDES, pero manteniendo la esencia de su peculiar, personal e inconfundible voz. Podrá gustar más o menos, pero tiene todo lo que para mi debe suponer un trabajo en solitario: composiciones que le permiten a un músico explorar, disfrutar y navegar en océanos musicales que no tienen lugar ni sentido en sus bandas principales. Ojalá todo el mundo fuera capaz de disfrutar de este disco, porque bien lo merece, aunque reconozco que no me ha sido fácil mostrar cierta imparcialidad en mi crítica, de hecho, es posible que no siempre lo haya conseguido. Por mi parte espero impaciente un segundo capítulo de esta historia, y, ojalá aunque parece bastante improbable, una gira (o fecha) en nuestro país.
