Por: Lluís García Sola
Hablar de una banda como CENTINELA es hablar de parte de nuestra historia del Heavy Metal patrio, y es que este nuevo “El Lamento Del Diablo” significa el octavo disco de estudio de los de Albacete. Tras su debut a principios de este milenio con “Sangre Eterna” demostraron que lo suyo es el heavy directo, crudo y sin demasiadas florituras, a pesar de que pasaron por un pequeño bache creativo que les relegó del primer plano de la escena, al que trabajan para volver para ocupar el puesto que les corresponde.
La pincelada gótica de cuento de terror marcado por la introducción de “El Lamento Del Diablo” pronto dará lugar a la explosión de puro Heavy Metal de “La Última Canción”, con la cruda voz de José Cano marcando los tempos acompañada por la afilada guitarra de Fernando Moya. Sin embargo “Valor” pone de manifiesto su vertiente más progresiva y oscura, en la línea de los mejores STRAVAGANZZA, tanto en su estructura como en los gritos agudos y guturales a lo Leo Jiménez que componen el puente y estribillo de la canción.
“Me Verás” arranca con mucha fuerza gracias a la potente batería de Miguel Moreno, en un tema que sigue la estela metalera muy concisa predominante en todo el trabajo, en un estribillo muy Power y un doblado de guitarras final muy clásico. Vuelve la velocidad con “Mi Ruta Secreta”, mientras que en “Arde El Tiempo” esta se disminuye, sin perder, eso si, ni un ápice de la agresividad presente en la propuesta musical del grupo. Quizás llegados a este punto se eche algo más en falta un poco más de elaboración y arreglos en la composición y grabación de los temas, pero la calidad mantiene un nivel constante.
El bajo de Javier Simarro nos acerca a los “Tres Diablos” que protagonizan el siguiente corte, con mucho groove y un estribillo lleno de energía. Tras un curioso inicio comienzan a sonar los riffs galopantes de la escuela IRON MAIDEN en “Lo Mejor De Ti”, uno de los temas más curiosos y distintos de este nuevo trabajo. ¿Y qué sería de un disco de Heavy Metal sin una balada para rubricarlo? Pues eso nos encontraremos en “La Luz De Este Lugar” con el protagonismo absoluto de las cuerdas de una guitarra acústica, un oportuno teclado y la dulce pero desgarrada voz de José Cano.
En definitiva, nos encontramos ante un nuevo episodio en la longeva carrera discográfica de CENTINELA, que marca un punto de inflexión y mejora respecto a sus últimas obras, pero que contiene las limitaciones propias de un producto auto-producido. Eso sí, los de Albacete no engañan a nadie con su propuesta de Heavy Metal de la vieja escuela, con temas directos, cortos y contundentes, sin demasiadas florituras pero con las ideas muy claras y muy simples. En la línea de bandas como ÁNGELES DEL INFIERNO, SARATOGA o JUDAS PRIEST, con el sello personal que les aporta todos estos años de experiencia.
