Por Jesús Muñoz Caballero
NEID es un combo de grindcore procedentes de Italia. Iniciaron su carrera en 2007. Después de una serie de splits y un E.P presentaron en 2011 su primer Larga Duración «Il cuore della bestia» convirtiéndose de inmediato en una fuerza imparable dentro del género que practican. Cinco años después, habiendo editado otros tantos trabajos compartidos nos traen su nuevo y flamante L.P «Atomoxetine», lanzado el 1 de marzo de 2016 vía Sliptrick Records. Este redondo, obviamente, es el culpable de que existan estas caóticas esquelas. El line up es el siguiente: Il Socio (bajo), Capò (batería), Giacomino (guitarra), Angioletto (guitarra), Guru Renato (voz).
En este segundo asalto los italianos no dejan títere con cabeza. Nos bridan un disco donde el lema que mejor lo define podría ser el de aquel ya viejo slogan de cierta marca de neumáticos que decía «la potencia sin control no sirve de nada». Estos chicos saben perfectamente que un ataque sin sentido de continuos e incesantes blasts puede llegar a aburrir al oyente, con lo que adjuntan grandiosos momentos a mid tempos marcados, y buenos cambios de dirección. Todo ello por supuesto sin olvidar la esencia del estilo de música que practican, con lo que la violencia sonora es una constante, y está más que asegurada. La producción es tan potente como cristalina, alejándose claramente de los amasijos sónicos de muchas formaciones de estas características; aunque tal vez, los más puristas le den de lado precisamente por ello. Los riffs son implacables a más no poder. Los encontramos fluidos, a una cuerda típicamente death metal, instantes estelares de palm mute, y por supuesto no podían faltar los de carácter netamente hardcore old school. Las voces se basan en un doble ataque de tonos. Growls y guturales agudos se mezclan perfectamente para aumentar la sensación de ferocidad. La batería, como era de esperar es realmente veloz. Un vendaval rítmico sin parangón, donde los up tempos campan a sus anchas junto con inteligentes cambalaches de camino.
Al termino de esta descripción global pasemos a comentar brevemente los mejores tracks de este embiste. Personalmente destacaría «New Threat», «Pay Independently» y «I Hate Work» por los siguientes motivos: «New Threat» contiene las guitarras más elaboradas de toda esta embestida. Señores ¡qué gozada! En «Pay Independently» los psicóticos riffs acabaran con la poca cordura que te quede. Advertido quedas. «I Hate Work» es el único tema cantado con voz limpia con pinceladas de coros brutales. Por cierto, incluyen un corto pero intenso solo de guitarra.
Espectacular, simplemente espectacular. Ninguna persona afín a este tipo de sonidos debería dejar de pasar esta obra maestra. ¿Recomendado?, no, OBLIGADO. Tenéis que escucharlo sí o sí.
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