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Por Arcadio Rodríguez
No solo han tenido algún cambio en la formación estos SÖNAMBULA de Bilbao, sino que han sufrido alguna pequeña transformación en su sonido, tal vez por eso hayan decidido regrabar cuatro temas de su debut, el MCD “Hilen Argia” editado hace un año, para mostrarnos cuál es el estado de los actuales SÖNAMBULA, que han abandonado por completo esos dejes del Black Metal que tenían en su comienzo para centrarse en la elaboración de compactas composiciones sin una línea definida entre el Death y el Doom.
Entre los nuevos temas tenemos “Satanás”, un Death Metal ágil y rápido, sin respiro, que poco a poco va bajando de revoluciones hacia terrenos más Doom, para volver con la misma fuerza con la que comenzó. También está “Typhareth” que es otra composición más Death que Doom, pero con ambas cosas de los dos estilos, utilizándolos cíclicamente según consideren que encajen mejor.
También nos dejan como nuevos temas un “Esperpento” con letra de un poema de Ibon Zubiela, que lleva un riff destacable y esa “Siervos de los hombres de la guerra”, que es una adaptación del “Servants of the Warsmen” de WINTER, que lleva una voz tan gutural de la que apenas entiendo nada. Y entre las canciones, para ir descansado nuestros oídos, tenemos dos instrumentales: los ritmos marcados y con guitarras pegadizas de “Nido de suciedad” y el último “Hacia el norte”, donde desarrollan la melodía en un medio tiempo pastoso marca de la casa. Eso sí, también hay una última pista no acreditada que, después de un minuto de silencio, está compuesta a base de teclados y lleva un aire ambiental, seis minutos de relax que extienden la duración del primer disco completo de SÖNAMBULA hasta los sesenta y cuatro minutos. Un disco grabado nada menos que en dos días, así suena de crudo.
La edición física de “Secuela” está muy trabajada en el aspecto gráfico, con varias fotos profesionales, letras y esa gran portada extensible del ilustrador vasco Igor Mugerza (NAKKIGA, FORENSICK, ELFFOR o MELMAK).
Una edición que recomiendo a los amantes de los temas lentos y opresivos que están en esa tierra de nadie entre el Death y el Doom, que es el terreno donde mejor se desenvuelven SÖNAMBULA.
