DRACONIS (ARG) «Anthems for an Eternal Battle»
Brutal Records, 2020
Con velocidad, desprecio y ciertas atemperaciones de ritmos, encontramos el trabajo llamado “Anthems for an eternal battles”. La banda argentina DRACONIS nos muestra un despliegue de Metal Extremo, Death, con toques de Djent y una soberbia interpretación que duele y calza a la perfección con las estructuras planteadas por la banda a la hora de ir tirando canciones a lo largo del disco, un trabajo arriesgado, complejo y vehemente.
Con una oscuridad en la ejecución, que acompaña la psicopatía no diagnosticada del vocalista, la banda va entregando tramo a tramo algunas grandes interpretaciones que se van superando a sí mismas. Intercalar la extensión de las canciones, haciendo que algunas parezcan predecesoras o introducciones es un punto más que acertado. “My last journey” es una violenta y anfetamínica interpretación de guitarras que van a su aire, haciendo que el resto de la banda los acompañe. Luego una pausa, entrada de solos más bien técnicos, que se hunden en un océano de melodías, a veces, un poco confusas. Pero todo es un plan, todo es ir tomando ventaja poco a poco, para que la épica termine asomando con unos riff´s que, un poco, parecen construidos antes que la canción pero, en su calidad, hacen que uno se olvide. Luego volvemos a esa oscuridad grabada antes de que lo analógico sea obsoleto, distorsión y calma que termina rompiendo todo lo que puedas imaginar. Así cuentan, al menos, la increíble “Shadow of emptyness”, que intenta asomarse a un Tech que se luce de manera espectacular… la fuerza, parece, los deja estacados en tramos complejos e intensos, pero que podrían formar parte de otros trabajos. ¿Esto es una queja? No. Al contrario, hay intenciones de tomar un riesgo, DRACONIS, parece, querer tomar alguna referencia algo más técnica, progresiva, con guitarras que sobrepasan al resto de la banda (incluso las voces) pero ese condimento de fuerza y buenas armonizaciones hacen que uno siga adelante con el disco. Y sude y vea la fecha de salida… ¿Julio? JA! Llevo encerrado en casa desde el 7 de marzo.
“Ship of illusions” es la locura completa. Como si hubieran dejado de lado ciertos temores de no encajar y, al fin, dan rienda suelta a esa veta creativa que conjuga sonidos clásicos con ejecuciones que, a la hora de la mezcla, deben haber quitado el sueño a más de uno. Buen trabajo al conjugar lo violento con el aire técnico en cambios de ritmo casi alucinógenos. Hablando un poco de Fusión, entramos en la parte final del disco, con más furia y orden que hasta ahora, lo cual hace que notemos que esa compleja técnica, bien entremezclada con los estribillos hagan que dudemos de qué demonios está ocurriendo. Para más de esto nos encontramos con “Lost Angel”, una breve toma de pasajes elaborados, complejos y progresivos que no reducen velocidad, y acompañan al vocalista en una carrera llena de intermitentes aspectos entre locura y caos, con enajenación y control. Ejemplo definitivo es el cierre: “Falling into Darknes” parece coger un poco de cada estilo (thrash, Death, Djent y progresivo) para echarnos en cara un esputo de sangre negra que, en resumen, nos entrega un álbum complejo, que no tiene miedo a la hora de experimentar, y que supera con buena puesta en escena la post producción de un disco muy bueno.
Comparaciones aparte, al final del disco, la banda, parece haber soltado más inquietudes profesionales que emocionales, o a la inversa… no lo tengo claro, porque la lírica, la intensidad y el juego que proponen, nos deja con los ojos en blanco, mirando hacia un futuro que, fuera bueno o malo, haber luchado por él, no parece valer la pena… Eso, que otro apocalipsis barato que no se puede pagar en cómodas cuotas… pero al menos esta brutalidad me hace sentir más empático con los misántropos (¿Pillan la ironía?)
Una arriesgada propuesta que, no tanto por las virtudes como por la intensidad, nos deja con un muy buen sabor de boca. Sobre todo teniendo en cuenta que la escena Extrema Argentina parece estar arrasada, sin dar hueco a nuevos proyectos que cortan mejor el paño. Ejemplos hay de sobra SILVINA HARRIS, LOS ANTIGUOS, MATAN S.A o, claro, no lo dudes: DRACONIS.
Puntuación
Nota - 9
9
Nota
La banda argentina DRACONIS nos muestra un despliegue de Metal Extremo, Death, con toques de Djent y una soberbia interpretación que duele y calza a la perfección con las estructuras planteadas por la banda a la hora de ir tirando canciones a lo largo del disco, un trabajo arriesgado, complejo y vehemente.