LIZZIES (ESP) «On thin ice» CD 2018 (The sign records)
Por Daniel Gallar
Vuelve a la carga la banda madrileña LIZZIES con su segundo larga duración titulado «On Thin Ice» tras su demo de 2013 titulada «End of Time» y su debut oficial de 2016 titulado «Good Luck» con el que se dieron a conocer a nivel internacional llegando a hacer giras europeas extensas (con DEAD LORD y NIGHT VIPER por ejemplo y ahora mismo se encuentran recorriendo Europa con los suecos HYPNOS) y ganándose una excelente reputación fuera de la piel de toro amén de una más que respetable legión de fans. El grupo ahora no es una «banda femenina», ya que desde «Good Luck» se ha producido un cambio de formación. Saray dejó la banda el año pasado para pasar a ser reemplazada a las baquetas por Dani Vera, que, como el nombre indica, es un chico. En fin… qué más da con tal de que la música sea buena ¿no? Y lo es. Aunque lo de tener un grupo español 100% femenino tocando heavy rock al más puro estilo GIRLSCHOOL o ROCK GODDESS tenía su punto… y ahora, pues ya no es así. El resto de la formación por tanto es Elena a la voz, Patricia a la guitarra y Marina al bajo.
El nuevo trabajo de la banda madrileña (ahora sí que son todos madrileños, ya que su anterior batería Saray era alicantina por lo visto) consta de once cortes y tiene una duración de cuarenta minutos (el debut apena superaba la media hora). Supongo que después del relativo y merecido éxito de «Good Luck» la banda se tuvo que esmerar muy mucho para sacar una placa igual de buena. Para los que no les conozcáis, LIZZIES son un grupo perfectamente enmarcado en los principios de los ochenta con ramalazos setenteros. Maman directamente de la NWOBHM como principal fuente de inspiración. Sí, es un rollo sin duda «retro» que saben hacer bien (no es fácil) y que les sale con naturalidad. Por tanto, el estilo en sí es heavy metal de principios de los ochenta (y, por tanto, con una más que saludable dosis de hard rock) y, al menos en el primer disco, con buenas dosis también de actitud punk a lo MAIDEN (álbum de debut más que “Killers”). Y es que por ahí van los tiros, o por lo menos iban. Del sonido decididamente primeros MAIDEN, SAXON, JUDAS PRIEST o THIN LIZZY, pasando por supuesto por las GIRLSCHOOL (más por estilo que por copia, ojo) del primer trabajo «Good Luck» (incluso aprecio alguna influencia de nuestros queridos SANGRE AZUL) en «On Thin Ice» nos encontramos con un trabajo que de alguna forma se aleja un poco (no mucho) del heavy metal para pasar al hard rock/heavy rock. Esto viene de mano de la composición de los temas y también en gran medida de la producción de los mismos. El espíritu ochentero auténtico retro sigue siendo el mismo y, por supuesto, una delicia para aquellos que somos fanáticos de aquella increíble década en la historia del metal. Aquí ya es cuestión de gustos… para mí francamente no han logrado superar el fantástico debut — aunque «On Thin Ice» es un más que agradable disco de heavy rock ochentero que se escucha de maravilla. La actitud un poco punk del debut se ha perdido por ejemplo y la producción es un poco más pulida y aterciopelada con lo cual han perdido un poco más de garra. No es que lleguemos al extremo del «Hysteria» de los DEF LEPPARD, pero el disco va un poco más en esa onda de heavy rock comercial un poco más «hair metal»… aunque sin ser hair metal. Nada que objetar por mi parte, y lo que hacen, lo hacen bien. Esto es heavy rock sin florituras y filigranas señores. Temas pegadizos para pasarlo bien y disfrutar con una actitud muy positiva que te hacen pasarlo bien y, para aquellos ya de cierta edad, revivir esa época mágica. Elena sigue teniendo un acento español bastante fuerte («Real Fighter» es un clarísimo ejemplo de ello) que a mi modo de entender da encanto y autenticidad a los temas. Sin tener la voz más espectacular que haya escuchado en mi vida, la verdad es que sabe transmitir y sacar partido de su tipo de voz con entusiasmo, orgullo y honor. Patricia rockea igual de bien que en la primera placa con buenos riffs, licks y solos que, sin llegar a ser complicados, simplemente enganchan… y eso es mucho. No hace falta ser John Petrucci para tocar buen metal, ya me entendéis. Marina al bajo correctísima como en el debut con toques interesantes y muy buen saber estar. Ya por último, Dani a la batería está perfecto haciendo más que suficiente para que nuestro pie no se esté quieto ni un segundo (eso es un logro, y algo que se descuida a menudo cuando debería ser el objetivo principal).
Nada más empezar a escuchar el disco nos topamos con «Like An Animal» con una intro cortita pero muy interesante y luego el tema en sí. Ya a mitad del mismo yo por lo menos eché en falta un poco la ambición y entusiasmo del debut. Sí, es un tema óptimo de hard pero el estribillo no acaba de enganchar. Todo queda subsanado con «No Law City», un muy buen tema de heavy rock que fluye divinamente y que tras un par de escuchas te hará cantar el estribillo a todo pulmón. El listón incluso sube con «I’m Paranoid» con un señor riff principal heavy ochentero que a mí me recuerda a los SAXON. El estribillo es una delicia y de nuevo volvemos a ese riff tan enfermizo como pegadizo. «Playing With Death» tiene una atmósfera un poco más oscura, solemne y densa que da buena variedad al disco. Excelente hard n’ heavy la verdad tocado con gusto y elegancia y con buenos coros también. «Real Fighter» comienza con esa melodía de guitarra elegante para pasar a la estrofa un poco tristona y melancólica con bajo y batería de fondo. Repito, el acento de Elena hace de alguna forma que todo sea más genuino. No puedo decir lo mismo de otr@s cantantes, pero con Elena funciona. Con «Talk Shit And Get Hit» se acelera el tempo para dar lugar a un tema heavy rock más guerrero como el título indica. Un buen tema sin duda. Sin duda, LIZZIES saben escribir temas pegadizos y memorables para pasarlo bien, sin más.
Cambiamos de tercio con «Final Sentence» que vuelve a tener un cariz un poco más oscuro… incluso me parece escuchar unas campanas por ahí. Buenas partes lentas y atmosféricas para luego pasar a buenas partes hard rockeras en las que Elena está sublime con líneas vocales interesantísimas. ¡Bravo! «Rosa María» es un tema heavy rock bastante desenfadado que entra bastante bien. «World Eyes On Me» comienza con una interesante intro cantada y partes más cañeras en las que Dani se encargará de que el pie no pare en ningún momento. «Love Is Hard» es un tema más que agradable con buenas guitarras que como su nombre indica tiene una atmósfera tristona y un poco hasta de rabia contenida que va saliendo poco a poco dando lugar a un muy buen corte de heavy metal vieja escuela con muy buenos coros. El solo de Patricia, aunque simple en su ejecución, tiene sentimiento y «llega». El estribillo final me gusta mucho con Elena subiendo. Y ya por fin llegamos al último tema «The Crown», que sirve como colofón a un buen disco sin duda más que agradable. A destacar en este tema el buen bajo de Marina y la parte final casi hipnótica para acabar con ese «oooh oooh oooh» que denota clase y distinción.
Amén de la portada, que puede no gustar (aunque yo creo que logra captar la actitud de la banda y de la época), es indudable que nos hallamos ante un disco más que notable de heavy rock. Como dije, el debut me gustó más pero es imposible no cogerle cariño a un disco de estas características que por momentos te hará esbozar una sonrisa. Un disco muy positivo y sin complicaciones para disfrutar del heavy rock por parte de una banda que me resulta encantadora tanto por su música como por sus maneras, actitud y humildad. Ya espero con impaciencia ese tercer álbum a ver qué nos depara.
Nota - 8
8
Nota
Un disco muy positivo y sin complicaciones para disfrutar del heavy rock por parte de una banda que me resulta encantadora tanto por su música como por sus maneras, actitud y humildad. Ya espero con impaciencia ese tercer álbum a ver qué nos depara.