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IRON MAIDEN «7th SON OF A 7th SON»
Con decir que fue el disco que me introdujo al mundo del metal creo que ya está todo dicho. Lo compré en cassette justo el mes que salió después de haber visto el videoclip de «Can I Play With Madness» en el programa Tocatta. Lo que ocurrió aquella misma tarde en mi casa una vez empecé a escuchar las primeras notas de «Moonchild» fue indescriptible. Nunca había escuchado nada igual. Esa cinta hoy en día es una reliquia y poco más… ¡la gasté de tanto escucharla! Maiden en el punto álgido de su carrera con un estilo grandioso, barroco, recargado y sudoroso. Memoricé cada nota, cada letra, cada solo, cada línea de bajo de Steve Harris… hoy en día sigue siendo un disco que me ha influenciado enormemente a todos los niveles. Me sigue gustando e impresionando tanto como a aquél niño que se compró el cassette y le dio a «play» por primera vez.
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FLOTSAM AND JETSAM «NO PLACE FOR DISGRACE»
Si nos ponemos a hablar de thrash, un estilo que me encanta, éste es probablemente el disco que más he escuchado. Lo tengo en todos los formatos. Para mí era la perfección a nivel thrash: música rápida, potente y agresiva pero con voces heavy metal clásico, con un cantante «de verdad», cosa de la que adolecían algunos de los grandes del thrash (Slayer, Megadeth). No es ningún secreto que Eric AK me ha influenciado enormemente a la voz. Cada vez que le escucho se me pone la carne de gallina. Este es uno de esos discos que es imposible que pase de moda. El thrash es como el blues… ¡es atemporal! Temas como «Dreams of Death», «Misguided Fortune» o «H.A.R.D. On You» son joyas que forman parte de mi ADN. Fue un gran honor telonearlos con mi grupo Veil of Deception y pasar un rato charlando con estas auténticas leyendas del thrash.
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WASP – «LIVE… IN THE RAW»
Mi LP en directo favorito de todos los tiempos. Hay grandes álbumes en directo por ahí de otras bandas clásicas de metal (Maiden, Scorpions, Dokken) pero ninguno de ellos me ha llegado tanto como éste. Blackie en estado puro. Ahí me di cuenta de que a nivel de voz no hace falta ser demasiado técnico para saber interpretar un tema y «transmitir». Blackie era y es un auténtico maestro en este sentido. La versión en directo de «Sleeping in the Fire» es sentimiento puro y duro, raya la perfección. A nivel de sonido y producción el disco no resulta nada aséptico, se nota el calor del público y toda la energía que la banda transmite. Todavía escucho este disco a menudo.
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SYMPHONY X – «V – THE NEW MYTHOLOGY SUITE»
Lo curioso es que descubrí a esta banda americana ya tarde, en el 2002, pero vamos que fue amor a primera vista y desde entonces que son uno de mis grupos favoritos indiscutibles. Éste es el disco que más me impresionó de ellos. Francamente no me podía creer que era posible tocar tocar a ese nivel técnico sin sacrificar el feeling, lo cual siempre me ha echado para atrás en muchos grupos de metal progresivo (Dream Theater son un claro ejemplo de esto en mi modesta opinión… ¡al minuto empiezo a bostezar!). Michael Romeo es uno de los mejores guitarristas habidos y por haber y «Sir» Russell Allen es todo lo que se puede pedir en un cantante. La élite del metal sin duda alguna y un disco que todavía me emociona y hasta conmueve cuando lo escucho.
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DISMEMBER – «LIKE AN EVER FLOWING STREAM»
Difícil decantarme por un solo álbum de metal extremo… por otra parte con los años he vuelto a sonidos más tradicionales y el rollo extremo lo tengo un poco abandonado. Pero sin duda alguna el debut de estos suecos dejó una huella imborrable en mí y es un disco que he escuchado miles de veces. Recuerdo verlos por primera vez en su primera gira europea y me quedé estupefacto. «Bleed for Me», «Soon to be Dead», «In Death’s Sleep»… death metal pata negra. No se puede decir más. Cañero, corrosivo, con garra… técnico pero sin pasarse por supuesto, y, por supuesto, con melodías capaces de ponerte los pelos como escarpias.
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