Por Lluís García Sola
Ha llegado a nuestras manos (y oídos) el primer disco de la reciente formación italiana de Symphonic Metal RITE OF THALIA, un prometedor “Discordia” que entre sus mayores credenciales nos presenta la preciosa voz de su frontwoman Chiara Petrelli, siempre acompañada por la melódica y potente propuesta de la banda.
Tras la breve, enigmática y prácticamente susurrada introducción, “Fragment”, el cálido registro vocal de Petrelli nos introduce de pleno a su fantasía musical al ritmo de “Sacrificium”. La metálica guitarra de Francesco Forlano en perfecta harmonía con los delicados teclados de Riccardo Dionisi forman una intensa dupla que muestra su máximo potencial en su estribillo, además de en sendos solos instrumentales. “Confession” pone de manifiesto su vertiente más heavy, más clásica, en una composición más afín a bandas como STRATOVARIUS. Es sin embargo en “Discordia”, corte que da título al álbum, donde dan rienda suelta a todas sus influencias, mezclando duros riffs de guitarra, pasajes más épicos y destellos más cercanos al gótico. Sin duda uno de los temas más trabajados del compacto.
El épico interludio de “Twin Enemies” se funde con la sensibilidad sonora de “Shades”, una pieza de apenas dos minutos en el que la voz de Chiara Petrelli abraza la emotividad provocado por el piano y los arreglos de cuerda cuidadosamente ejecutados. Una delicia. La épica no tarda en llegar al compás de “Tales of Sudden Fate”, en la que la base rítmica de Stefano Ottaviani y Stefano Di Filippo, al bajo y la batería respectivamente, llevan la voz cantante. “Hostages of Tragedy” cuenta con la colaboración del músico Matthew Mills, en un clímax sonoro de intensidad y emotividad que poco tienen que envidiar a las grandes bandas de metal sinfónico que lideran la escena europea.
Petrelli se empeña en seguir enamorándonos con su voz recorriendo suavemente las notas de un inspirado Dionisi al piano con “Looking in the Mirror”, un tema que transmite una sensibilidad de las que penetran la piel. Recuperan la fuerza del arranque del disco gracias a “I Promised”, al igual que en “Black Orchid”, en la que se sumergen en las entrañas más profundas y tétricas del género. Cierran este notable “Discordia” al son de “All That Remains”, un corte increscendo, de inicio delicado, que nos lleva por pasajes más metálicos, sinfónicos, con un cierre de belleza épica con la voz de Chiara Petrelli por todo lo alto. Symphonic Metal elegante y melódico que estoy plenamente convencido de que hará las delicias de todos sus seguidores.
Nota - 7.5
7.5
Nota
Symphonic Metal elegante y melódico que estoy plenamente convencido de que hará las delicias de todos sus seguidores.
