Por Mark Berserk
Desde los USA nos llega “Where Birds Sing My Name”, octavo larga duración de TWILIGHT FAUNA. Editado de manera independiente, este nuevo trabajo aparecerá en formato digital y en Vinilo coloreado. El álbum está compuesto por siete cortes y una duración de cuarenta minutos.
Según pongo mi reproductor, empiezo a escuchar una especie de Bluegrass / Country y a maldecir sobre el Nazareno pensando en que cojones me han mandado aquí jajajajaja. Pero de repente comienza “Crooked Road” y se me pasa el cabreo.
Podríamos describir su música como Black Metal atmosférico, pero no estaríamos siendo sinceros al 100%, pues en sus composiciones se pueden apreciar fusiones muy amplias y variadas que hacen que la música de TWILIGHT FAUNA sea algo realmente único. Desde baterías estilo D-beat, a pasajes Sludge, Crust, Doom, Jazz, Folk, Dark Ambient… cualquier cosa que puedas imaginar que no encontrarías en un álbum denominado como Black Metal tiene cabida en este proyecto del dúo Americano. Eso si las atmósferas son el principal protagonista, creando un aura hipnótica y envolvente a lo largo del álbum que te atrapara. El tipo de producción no es la más cuidada del mundo, pero tampoco es algo realmente importante, pues le da cierta personalidad y autenticidad al producto final. En muchas ocasiones me vienen a la cabeza mis colegas Noruegos LA CASA FANTOM.
Decantarse por algún tema en concreto es complicado, pues en todos encuentras cierta belleza difícil de explicar. “Chasing Shadows”, “Reflections” o “November´s Cold” son una pequeña muestra del potencial de la banda.
Nota - 8
8
Nota
Podríamos describir su música como Black Metal atmosférico, pero no estaríamos siendo sinceros al 100%, pues en sus composiciones se pueden apreciar fusiones muy amplias y variadas que hacen que la música de TWILIGHT FAUNA sea algo realmente único.
