Por Daniel Gallar
Vaya. Heavy/thrash y del bueno. Aunque el mundo del metal ha estado en constante evolución y expansión desde el año de su creación, es indudable que en los últimos años se ha ido haciendo cada vez más difícil dar con algo original, dando lugar a un sinfín de grupos “revival” que evocan las glorias del pasado. Aunque obviamente no hay nada de malo en reconocer que todavía se puede tocar metal clásico de calidad y hasta a veces original dentro de esos géneros, sin innovación estilística al final nos acabamos marchitando. Sólo unas pocas bandas se han resistido a la tendencia nacida hace unos diez años… hablo de la moda de la “nostalgia en el metal”. Y luego tenemos a bandas como la que hoy nos ocupa, WEST OF HELL, que logran combinar con maestría el heavy metal vieja escuela con el thrash moderno… ¿o acaso es al revés? No sé no sé… lo que está claro es que tocan heavy/thrash con una buena mezcla de lo antiguo y lo moderno. ¿Y por qué no? Como dicen en el idioma de Shakespeare, “the best of both worlds”. Pero es que si me apuras por momentos detecto algo de power, death, y, por qué no decirlo, hasta toques “core” que quedan estupendamente.
El grupo, curiosamente nacido en la lejana Nueva Zelanda pero actualmente afincado en Canadá, acaba de sacar su segundo larga duración de forma independiente… 7 temas (curioso número para un LP completo) con una duración de 43 minutos justitos. La verdad es que hay poco de lo que quejarse de principio a fin, ya que este álbum presenta una buena, refinada y ambiciosa dósis de eclecticismo estilístico, lo cual es de agradecer. Por momentos me viene a la memoria la oscuridad progresiva y la intriga de NEVERMORE, destellos de death melódico de los grandiosos DEATH y otros toques de otros estilos.
El disco esta perfectamente estructurado. Cada tema dura entre 5 y 9 minutos y siempre tiene gran cantidad de ideas y cambios, desarrollándose adecuadamente gracias a la indudable facilidad que tienen los canadienses a la hora de escribir temas que suenan progresivos sin llegar a serlo. Hay temas bien pegadizos, como «Hammer & Hand», también técnicos y cañeros como «Chrome Eternal» pasando por cañonazos multifacéticos como «Dying Tomorrow» que nos aporta furia, caña y partes melódicas a partes iguales. Con «Mankind Commands» y “The Dark Turn” hay hasta tintes de dramatismo muy guapos. La duración de la placa es perfecta, lo cual da la certeza de que es un disco que se va a escuchar a menudo y a gusto.. También está perfectamente mezclado. Producción tirando a cristalina con mucha textura y poder. Otro aspecto que han sabido combinar muy bien es el nivel de composición técnica sin llegar a aburrir al personal o sonar presuntuosos (el auténtico cáncer de muchos grupos hoy en día). Es como si simplificaran a base de naturalidad y autenticidad lo que de otra forma sería un ritmo o riff tirando a complicado.
“Blood Of The Infidel” será sin duda una sorpresa para este 2019, y entiendo que terminará en el “top 20” de aquellos que no escuchen a los de siempre y quieran darles una oportunidad. Es una banda que gustará a fans de METALLICA, NEVERMORE, JUDAS PRIEST o MESHUGGAH por igual. Siempre es gratificante cuando el subgénero de un artista es difícil de precisar – y sobre todo si la música es de buena calidad. Sin duda es el caso. ¡Bien hecho!
Nota - 8.5
8.5
Nota
Es una banda que gustará a fans de METALLICA, NEVERMORE, JUDAS PRIEST o MESHUGGAH por igual. Siempre es gratificante cuando el subgénero de un artista es difícil de precisar – y sobre todo si la música es de buena calidad. Sin duda es el caso. ¡Bien hecho!
