BLACK TRACTOR son un combo con pedigree en esto de coger instrumentos musicales, enchufarlos y destrozar el cerebelo a todo el que se cruce en su camino. Con casi 20 añazos a sus espaldas y varios álbumes grabados , los de Cincinnati tienen una mezcolanza muy variopinta. Son como coger a unos paletos granjeros de pelis ochenteras de zombis, predicadores hiper religiosos cantando gospel, humor absurdo, stoner, heavy, hard rock…. Batirlo todo y estallarlo contra una cosechadora. Así que haceros una idea de por donde tiran esta gente. Presumen de shows potentes y extravagantes, ya con los seudónimos que se han puesto, ( En plan; Johnny potatoes, Drunken Master, Double Decka mic checka… y cosas así) todo muy chorra, dejan clarito sus intenciones. Presentan este singular “The wonders of the invisible world”, un disco con 11 cortes que se asientan en un potente stoner metal hiper rockero, letras extrañamente cachondas, una temática cómica… y todo lo demás solo hace mejorar su contenido. Así que vamos al lío, que BLACK TRACTOR se las gasta.
Abren el álbum con la tremenda “I can’t seem to wake my wife”. Un cacho de tema durísimo y compacto. Y la primera toma de contacto con el vocalista. Te quedas loco, en plan… wow!!!
Segundo en discordia para “Just like fay wray”, con ramarazos slide y royo más metalero. Se montan aquí un corte fresquisimo que lo flipas. Y la voz dale que te pego, cruda y punzante. Siguen con “The devils Waterfall” continuando con la misma línea. Guitarrazos tremendos y cargaditos de esa melodía intrínseca del Hard rock. Menudo estilazo que gastan los de Ohio.
La cuarta es “The thief and the Trumpet “, bien cortita pero intensa, alocada y árida. No necesita más, va sobrada con eso. Continúan con “What God made pockets for”. Con este título ya te haces una idea de la calidad de las letras. En plan mensajes evangélicos cantados por un cura, mientras conduce un tractor cargado de cereales, y montones de muertos vivientes intentando comerle el cerebro. De verdad que me vienen cosas así cuando los escucho jajaja. “Things we learned in New Jersey “ se viste de gala y unas guitarras súper cañeras son la seña de este corte. Aparte brincan con unas melodías tremendas y un estribillo pegadizo.
Turno para “The Peckerwood sway”, donde la voz se eleva a su enésima potencia, y se endulza de melodía, todo sobre una base musical tremenda. “Your left Shoulder “ es una continuación de lo ya descubierto, con su personalidad propia, sin bajar el nivel de juerga y cachondeo sonoro.
Con “ Hosanna” se salen del tiesto y se curran un tema acústico, lento y casi como si lo tocaran dos pistoleros bañándose en un barreño de madera, con el pijama de botones en el culo. Todo muy de peli del oeste de esas spaghetti, de las más cutres. Pero sonando guay joder.
“The third one” es el último tema por derecho de este “The wonders of the invisible world “, ya que el último “Add to Mary, A sweet goodnight” es breve, raro de cojones y con extrañas partes musicales, gritos, gruñidos y que se más… pero bueno tampoco pasa nada con acabar así, después de la amalgama sonico teatral y humorística que hemos vivido con este plástico.
BLACK TRACTOR quizás no sean la banda más digerible de este mundillo, quizás te sean insoportables, te parezcan payasos o no los entiendas. Pero una vez te atrapan dentro de su temática y sonido, no serás capaz de salir hasta que acabe el último corte.
Puntuación
Nota - 8
8
Nota
BLACK TRACTOR quizás no sean la banda más digerible de este mundillo, quizás te sean insoportables, te parezcan payasos o no los entiendas. Pero una vez te atrapan dentro de su temática y sonido, no serás capaz de salir hasta que acabe el último corte.