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Por: Titus Ferrer Bellés
Si algo bueno ha significado para mi escribir en un medio especializado como es este es el poder descubrir proyectos a los que tal vez no llegaría de no ser a través de ello. Los Madrileños CUTTING CUBE son el más vivo de los ejemplos.
Es increíblemente agradable disfrutar de una propuesta distinta a la que uno suele escuchar. El problema en este caso es que uno se queda con ganas de más. Pues por el momento estos chicos no tienen editados más que dos EPs de 3 temas cada uno.
Y en este segundo “Resistance” crecen. Profundizando más en su propuesta post metalizada de fuerte carácter ambiental. Perfeccionando su técnica en todos los aspectos y creando temas mucho más disfrutables sin que eso se traduzca en simples o sencillos.
La esencia sigue en su sitio, pero alimentada a base de pollo con arroz y Petit Suisse. CUTTING CUBE han decidido confiar en su propuesta y potenciar mucho más los elementos que ya jugaban en “At the drop of the hat”. La voz ha mejorado, sobretodo en cuanto a producción, pero también en cuanto a su uso. En “Resistance” esta destila una fuerza y pasión absolutamente contagiosos sin tener que chocar con pasajes estridentes de guitarra para erizar pieles.
Y eso que pasajes estridentes haberlos haylos. “Prometheus” nos regala momentos de auténtica euforia conciertíl. Y pese a ponerla como ejemplo por ser la que a mi parecer más alto llega en este sentido, el resto del disco no se queda corto.
Entre atmósferas arabescas y el combinar lo dicho con riffs pesados consiguen momentos de demoledora oscuridad. Sin caer en el gutural, que a mi parecer no casaría con la propuesta. De hecho, lo desesperado de los gritos del tramo intermedio de “Run child” consiguen un efecto posiblemente más potente con una herramienta más adecuada.
Al final lo que prevalece en “Resistance” son los distintivos que hacen de motor para CUTTING CUBE. Las arritmias de la guitarra de “Leave the weapons at the door”, el entender la voz como un instrumento más a deformar, o el saber crear atmósferas terriblemente envolventes a partir de saber sumar bien los números jugados.
Ansiosito estoy de que nos traigan un trabajo en forma de largo, pues esta segunda degustación desde luego me deja con hambre de seguirles descubriendo.
