DONUTS HOLE (ESP) «Fragmenta»

Tripofobia: dícese del miedo o repulsión generado al mirar o al estar cerca de figuras geométricas muy juntas, especialmente orificios pequeños o rectángulos muy pequeños. Ese patrón concreto se puede encontrar en los panales, los hormigueros y en ciertos hongos. ¡Colorea y aprende con Teo!

Así que ya sabéis, si os dan yuyu esas organizaciones geométricas, padecéis de tripofobia. No debe ser el caso de la banda que nos ocupa, pues se hacen llamar DONUTS HOLE. La tierna y glaseada bomba calórica que parece ser el desayuno de los policías estadounidenses no causa temor a estos músicos. Pero ¿qué nos ofrecen con su “Fragmenta”? ¿Algo dulce, tierno? No, más bien todo lo contrario. Un trallazo continuo de metal de nueva generación, rabia esculpida a golpe de guitarras eléctricas, batería precisa y milimétrica y una voz que se deja el alma en cada verso. En la línea de grandes nombres patrios como SKUNK DF o los más modernos BOLU2 DEATH, o si ya los comparamos a niveles internacionales, podríamos hablar de grandes como NOVELISTS FR, ¡ahí es nada! Y estos acaban de llegar, ¡pero vaya manera de entrar!

Como un elefante en una cacharrería, “Desde las ruinas” es viciosa, con unos riffs sincopados y afilados cual navajas barberas, sobre una intrincada y revoltosa base rítmica. Más rabia no se puede concentrar en apenas tres minutos. “Heridas” es una locura desquiciada y resentida, aunque vemos como DONUTS HOLE puede combinar esos interludios con otros más musicales y etéreos, como las pistas pregrabadas conviven con la soberbia interpretación orgánica. “Fracción de ser” combina un ataque opaco y djent de las guitarras con una muy emotiva interpretación vocal e interludios más tranquilos e íntimos. ¿Demasiadas cosas para ti, nene? Pues es que esta banda no ha hecho que comenzar a mostrar su potencial, si sólo llevamos tres temas y ya sorprende lo diverso de la oferta. Igual o más de interesante suena “Espina”, fresca, metálica y rabiosa. Pero no pienses que se trata de una rabia ciega y negativa. Al contrario, presta atención a las letras de esta canción donde encontrarás un mensaje realmente positivo.

“Mapas” se eleva y vuela por encima de nuestras cabezas por esas melodías de guitarra grabadas con esos ecos que se expanden hasta el techo del mundo. Un tema absolutamente redondo y sobrecogedor. Aquí hay hambre, hay mucha hambre de una banda recién nacida (llevan unos seis añitos) pero a los que se le está quedando pequeño el universo para conquistarlo a golpe de canciones. Otro trallazo que te deja electrificado y anonadado es “Revelador”, otra empírica prueba de que hay bandas que nacen para ser grandes, que nacen para combinar la agresión y la dulzura con una alquimia perfecta. ¿Y cómo desarrollar y combinar una línea vocal grande, que no hace sino ascender, sobre una base rítmica que va a saco a doble bombo, pero también sobre una base pregrabada de loops? Pues con una masterclass como “Tu”. Es increíble como todos los temas tienen su historia, su desarrollo, como todo está ahí, como, canción tras canción, no puedes dejar de tener las cejas alzadas en señal de asombro. ¿Es que no hay nada malo en este “Fragmenta”?

“Pequeño guerrero” abre con unas sutiles notas, casi insinuadas, pero de nuevo DONUTS HOLE nos muestran que sobre un céfiro hecho música uno se puede desgañitar a gusto, y ser una combinación perfecta. ¡Y qué manera de apagarse el tema! Cualquier cosa que diga a estas alturas del álbum se queda corta. “Calma” es un breve interludio de piano que nos enlaza con “En la tormenta” y cierra un álbum perfecto, una consecuencia lógica de una banda ecléctica, trabajadora y hambrienta.

No, desde luego que los miembros de esta banda no tienen miedo a los agujeros. Más bien, al contrario, es una banda que va a causar temor al resto de bandas; sí, no hay duda, el resto de bandas van a comenzar a tener miedo del agujero del donuts.