Por Carlos Bermejo
“Through the Walls of Flesh” es el tercer larga duración de los suecos formados en 2005, ENTRENCH, la banda que ya en 2014 nos sorprendieran gratamente con su “Violent Procreation”, ahora en julio de 2017 lo han a volver a lograr, y no sólo eso, sino que se han superado con este nuevo disco, el cual ha sido lanzado al mercado a través del sello I Hate Records.
En este trabajo se observa claramente una gran evolución compositiva con respecto a su anterior álbum. Siguen manteniendo su Death/Thrash como estilo, pero limando y mimando cada detalle. Siete cortes repartidos en algo más de treinta y siete minutos en total, forman este disco con un excelente sonido de grabación, tan crudo como su música exige.
El álbum comienza sin andarse por las ramas, sin titubeos, “The Coming Storm/Dawn of war” explota en tus oídos sin compasión, tras unos tenebrosos e inquietantes compases iniciales, hoy en día que consumimos la mayoría de discos sin prestarles la atención que merecen, ellos consiguen engancharte desde el principio, esa mezcla entre el Thrash teutón y los primeros discos de SADUS es la principal causa de ello.
“Enter the Fray” es la siguiente, continuando como en el corte anterior, atrapándote en la historia de la canción, pero subiendo exponencialmente el nivel de violencia en sus riffs. A continuación llega “Iron Coffin”, discográfico, puede resumir perfectamente la evolución de la banda en la composición y, sobre todo en la ejecución de los mismos, constantes cambios de ritmo, pasando del Death más veloz al Thrash de riffs cortados, algo que también ocurre en el siguiente corte “Dead End” pero con fases más cercanas al Death/Black que no hace otra cosa que evitar que el álbum se haga monótono.
Turno para “The Warmonger Sacrament”, un tema más cercano al medio tiempo, pero rocoso y machacón en el que además entrelazan con fases más rápidas al igual que en la que sigue “White Light Precedes Black Rain” pero esas rítmicas a una cuerda delatan inequívocamente su tendencia al Death Metal, excelente dúo de temas.
Y así, llegamos al final del álbum con el corte “Fragments/Shadow of Death que para mí es el mejor del mismo, lo tiene todo, posee una colección de riffs de muchos quilates y es el broche final perfecto, muy en la onda de la que abre el cd, la cual me invita a volver a darle otra escucha completa.
